Para que la vida de los negros sí importe

El movimiento Black Lives Matter (Las vidas de los negros sí importan) (BLM) surgió en Estados Unidos a raíz de la absolución judicial del policía George Zimmerman acusado por la muerte a tiros del joven negro Trayvon Martin en 2013, y ha ganado fuerza tras los asesinatos de John Crawford III y Eric Garner en 2014.

 Actualmente, se define como una organización internacional con 23 capítulos en Estados Unidos, Canadá, y Ghana que va más allá de la condena de los asesinatos extrajudiciales de los negros por policías y vigilantes. La organización se identifica como “defensora de los negros y negras a lo largo de todo el espectro de género, incluyendo discriminados gays y lesbianas, así como indocumentados y con discapacidades».

El movimiento ha recibido cierta atención de los medios en todo el mundo debido a su enorme alcance y mantenida existencia. Los manifestantes y los organizadores de sus protesta se han reunido con el Presidente de Estados Unidos Barack Obama y otros líderes prominentes para exigir el fin de lo que consideran discriminación racial, encarcelamiento masivo de afroamericanos, brutalidad policial y la militarización de muchos departamentos de policía en Estados Unidos.

Desde el marzo de 2015, más de setecientas manifestaciones de BLM se han celebrado en todo el mundo. En agosto de 2014, durante el fin de semana del día del trabajo en EEUU (primero de septiembre), BLM organizó un “paseo de la libertad” que congregó a más de 500 ciudadanos negros de toda la nación en Ferguson, Missouri , para apoyar la labor de las organizaciones locales sobre el terreno.

Miembros y simpatizantes de BLM han participado en demostraciones en Nueva York, Newark, Boston, Chicago , Columbus, Miami, Detroit, Houston, Oakland, San Francisco, Los Ángeles, Nashville, Portland, Tucson, Washington D.C. y otras ciudades estadounidenses rememorando las de los “Freedom Riders” en la década de 1960. En diciembre de 2014, fueron detenidos al menos veinte miembros de la organización por haber tomado parte en una protesta en Bloomington, Minnesota. La organización BLM afirma que los departamentos de policía de Estados Unidos han declarado una guerra policial y económica contra la comunidad negra del país.

BLM identifica tres tipos de violaciones de los derechos humanos de los negros: los asesinatos, los encarcelamientos masivos y la explotación económica, perpetrados todos por el gobierno y las corporaciones.

BLM demanda el fin de toda forma de discriminación y el reconocimiento de los derechos humanos de los afroamericanos; que se ponga fin a la brutalidad policial; que se creen empleos con salarios dignos, vivienda y acceso a la salud; que se ponga fin a los encarcelamientos masivos organizados por el complejo industrial de prisiones; justicia para todos los afroamericanos hombres, mujeres, trans, gays y lesbianas; libertad de todos los presos políticos; eliminación del complejo industrial-militar manejado por las corporaciones privadas para beneficiarse con la muerte y destrucción de los pueblos del mundo.

Para las comunidades negras organizadas en el BLM, 2015 es un año de resistencia contra la opresión y de lucha irrevocable por el derecho a una vida digna.

El filósofo, profesor y activista Cornel West, destacado analista de las experiencias afroamericanas en la sociedad estadounidense, ha resumido así los acontecimientos más recientes: “La escalada de muerte y sufrimiento en la nación negra y pobre, y la maravillosa nueva militancia que se expresó en Ferguson debe motivarnos a enfocar, fundamentalmente, los temas de vida y muerte, los asesinatos policiales, los encarcelamientos masivos, la pobreza, los drones, los tratados comerciales injustos, la vigilancia masiva, el deterioro de las escuelas, el desempleo, el poder de Wall Street, la ocupación israelí de Palestina, la catástrofe ecológica y la resistencia Dalit en India…”

“Frente a las violaciones de los derechos humanos de la nación pobre y negra, será crucial la capacidad organizativa de los movimientos sociales… Las nuevas organizaciones -como BLM- cuyos dirigentes principales son mujeres, asumieron el liderazgo en las calles. Reemplazaron a dirigentes de larga data, como los reverendos Jesse Jackson y Al Sharpton, ambos asociados al Partido Demócrata. Las limitaciones políticas de estos dirigentes les habrían impedido percibir el estado explosivo de las comunidades negras y ponerse al frente. Se sumaron a las protestas pero no las lideraron”.

Glosando al héroe cubano José Martí, Cornel West señala que esta nueva generación de afroamericanos tiene el enorme desafío de enfrentar al imperio desde “las entrañas del monstruo”.

Mayo 9 de 2015.

 

 

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