Granma
*Legisladores demócratas pidieron abrir una investigación sobre gastos que consideran «inaceptables», según información divulgada por The Washington Post.
El Pentágono destinó fondos de una partida de 1.000 millones de dólares asignada para combatir la pandemia, a contratistas de defensa que utilizaron los fondos para la construcción de aviones, barcos, chalecos antibala y uniformes, informó el martes (22.09.2020) el diario The Washington Post.
Los fondos eran parte de la llamada «Ley Care», que habilitó fondos para adquirir o fabricar material para protección y para prevenir la extensión de la pandemia.
Los fondos del Pentágono, el mayor empleador público de Estados Unidos, estaban destinados a «prevenir, prepararse y responder al coronavirus», pero el Departamento de Defensa, que encabeza Mark Esper, comenzó a dedicar esos fondos a deficiencias que consideraba que tenía en material bélico, casi inmediatamente.
Según los datos y testimonios revisados por el diario, el Pentágono adjudicó a contratistas de defensa centenares de millones de dólares para proyectos que poco o nada tenían que ver con la lucha contra la pandemia, ya que los equipos legales del Departamento de Defensa determinaron que era posible.
Unos 183 millones de dólares se adjudicaron al fabricante de motores de aviación Rolls Royce y a ArcelorMittal, indispensable para mantener la industria naval militar y sus astilleros.
Decenas de millones de dólares se destinaron a satélites, drones o tecnología de vigilancia espacial; 80 millones se adjudicaron a una empresa aeronáutica de Kansas que estaba en problemas por los fallos del Boeing 737 Max y la falta de demanda de transporte aéreo.