Los recortes a la producción establecidos por Arabia Saudita y un menor flujo de suministros provenientes de Rusia están ejerciendo presión sobre el mercado petrolero mundial.
El precio del barril de petróleo experimentó en julio una subida del 14,2 %, el mayor incremento mensual en los últimos 18 meses, informa el diario económico Cinco Días.
Según el medio, el alza se debió, en gran parte, a unos máximos históricos en la demanda del hidrocarburo y al recorte de producción saudita. El barril de crudo Brent, ligado al mercado europeo, se comercia en 85 dólares, mientras que el petróleo de la marca West Texas Intermediate (WTI), de referencia en EE.UU., cotiza en 81 dólares el barril, con una subida del 15,1 % durante julio.
La Agencia Internacional de Energía (AIE), en su informe de junio sobre el mercado petrolero, pronosticó que la demanda mundial alcanzaría los 2,2 millones de barriles diarios y que para finales de año llegaría a los 102,1 millones de barriles.
Por otro lado, los recortes a la producción establecidos en Arabia Saudita y el menor flujo de suministros provenientes de Rusia están ejerciendo presión sobre el mercado petrolero mundial.
«La oferta mundial de crudo en junio aumentó en 480.000 barriles al día hasta un total de 101,8 millones de barriles diarios, pero se prevé una fuerte contracción este mes de julio debido al recorte voluntario de un millón de barriles de petróleo al día anunciado por Arabia Saudita», reza el informe de la AIE.
Los analistas de Goldman Sachs pronostican que, en un futuro próximo, la demanda de crudo alcanzará un récord, lo que significa una escasez de petróleo y un alza en los precios. Para finales de año, el crudo de la marca Brent podría alcanzar los 86 dólares por barril. Además, prevén un déficit de 1,8 millones de barriles diarios en el segundo semestre del año y que el aumento de los precios persistirían mientras duren los recortes sauditas a la producción.