El país suramericano vive un momento convulso desde que el viernes 18 de octubre empezaron las protestas, que ya han dejado 20 muertos. La policía informó que ha arrestado a unas 10.000 personas por desórdenes y la institución enfrenta varias denuncias por apremios ilegítimos.
El presidente Sebastián Piñera endureció el tono este jueves al anunciar una serie de medidas de control del orden público y la intención de reunir al Consejo de Seguridad Nacional para hacer frente a las protestas sociales que siguen latentes en varios puntos de Chile.
Tras casi tres semanas de un estallido inédito en Chile desde el retorno a la democracia en 1990, los camioneros bloquearon rutas y hubo manifestaciones en distintos sectores de Santiago y otras ciudades, incluidos los barrios más acomodados de la capital, como Providencia, donde se registraron saqueos, incendios y enfrentamientos con la policía.
Para hoy, en un intento de seguir midiendo fuerza, hay llamamientos a concentrarse en varios puntos de Santiago y nuevamente en la céntrica Plaza Italia, donde hace dos semanas se congregaron más de 1,2 millones de personas, en la más multitudinaria manifestación en décadas en Chile.
La extensión de las protestas, con saqueos e incendios también en barrios periféricos y ruidosos «cacerolazos» por la noche, llevaron a Piñera a endurecer el tono para enfrentar la protesta social, con una batería de anuncios, como una ley «antisaqueos» y otra para sancionar las barricadas. Además el presidente proclamó la intención de convocar al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), un organismo actualmente solo de carácter consultivo que fue todopoderoso en la dictadura.
«Esta sesión del Consejo sirve para fortalecer quizás el deber más importante que tiene el Estado y todas las instituciones que forman parte de él, que es garantizar la seguridad y el orden público para que las personas puedan ejercer sus garantías fundamentales y sus libertades», dijo al final del encuentro en el palacio presidencial el ministro del Interior, Gonzalo Blumel.
Más temprano, al detallar sus nuevos anuncios de seguridad, Piñera afirmó: «Estamos convencidos que esta agenda representa y constituye un aporte significativo e importante para mejorar nuestra capacidad de resguardar el orden público».
Las protestas arrancaron el viernes 18 de octubre y se saldan con 20 muertos. La policía informó que ha arrestado a unas 10.000 personas por desórdenes y la institución enfrenta varias denuncias por apremios ilegítimos.
En sus anuncios, que incluyeron también la creación de un equipo especial para perseguir a quienes cometan desórdenes, un estatuto para la protección de policías y la modernización del sistema de inteligencia, el mandatario dejó fuera nuevas propuestas sociales y políticas, lo que despertó fuertes críticas en la oposición.
Tour al «oasis»
Ayer tuvo lugar otra convocatoria por redes sociales que llamaba a hacer un «gran tour al oasis» y llegar hasta la rica comuna de Las Condes, una zona de Santiago con los metros cuadrados más caros de Chile, pero finalmente no llegaron. Pocos días antes del inicio de las protestas, Piñera había considerado a Chile como «un oasis» en América Latina.
Empleados públicos de Salud, que reclaman desde hace años mejores sueldos y más recursos para la atención primaria, donde se atiende el 80% de los chilenos, lograron llegar temprano hasta la sede de la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Vitacura, en un sector exclusivo de residencias y sedes de organismos internacionales, embajadas y comercio de lujo. Representantes del Colegio Médico, estudiantes y funcionarios de consultorios públicos, le exigieron a la OMS «pronunciarse por las violaciones a los Derechos Humanos y las muertes que han ocurrido en Chile» durante el estallido social.
El estallido social impacta con fuerza a la economía chilena, sobre todo al peso, que alcanza su menor valor en 16 años, junto a las actividades del comercio y el turismo, que durante estas tres semanas han sufrido la cancelación de tres eventos de relevancia: el encuentro de líderes del foro APEC, la cumbre del cambio climático COP-25 y la final única de la Copa Libertadores de América.
«La economía es un desastre. Este trimestre vamos a tener crecimiento negativo sin ningún lugar a dudas, y el dólar va a subir mucho más. Entonces es un cuadro muy complicado y a mí me tiene muy pesimista», aseguró este jueves el destacado economista Sebastián Edwards, profesor de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), en entrevista con Tele13 Radio. En este escenario, los organizadores de la popular campaña Teletón, que recauda dinero para niños con discapacidad, dijeron que fue postergada hasta abril de 2020.