* Formar un “gobierno en el exilio”, culpar a la República Islámica por la reciente agresión que sufrió, llamados a un referéndum, y unir restos de los disturbios de 2009, monárquicos, terroristas y grupos separatistas, son algunos de los objetivos del sionismo.
Teherán – Tras no haber logrado crear malestar interno ni fragmentar la integridad territorial de Irán durante la reciente guerra de 12 días, el régimen israelí ha decidido implementar tres nuevas operaciones psicológicas y políticas dirigidas a la República Islámica.
Según un informe de la Agencia de Noticias Fars que cita fuentes confiables, el régimen israelí ha emitido nuevas directivas a sus redes y agentes afiliados, ordenándoles cambiar el enfoque y culpar a la República Islámica —en particular las políticas del Líder de la Revolución Islámica— por la reciente agresión contra el país.
Esta línea de propaganda fue rápidamente adoptada por medios de comunicación extranjeros como Iran International, y repetida por ciertos elementos nacionales supuestamente vinculados a la red, que funcionaban como amplificadores de las narrativas israelíes.
El segundo objetivo de la agenda del régimen sionista surge tras el fracaso del intento anterior del hijo del depuesto Sha de formar un supuesto «gobierno en el exilio». Ahora, bajo una nueva denominación —»Asamblea Constituyente en el Exilio»—, Pahlavi planea organizar un evento el próximo mes en una capital europea. Según fuentes bien informadas, el plan implica invitaciones secretas a varios grupos terroristas antiiraníes, en particular a facciones separatistas kurdas, con el objetivo de fabricar una asamblea simbólica para socavar la legitimidad política de Irán.
Sin embargo, el aspecto más alarmante de la nueva estrategia del régimen israelí es la formación de una alianza política entre restos de los disturbios de 2009, monárquicos, terroristas y grupos separatistas.
Fuentes confirman que este tercer proyecto está siendo coordinado por Ardeshir Amir Arjomand, antiguo colaborador del MEK y exasesor de uno de los líderes de los disturbios de 2009. La iniciativa, lanzada tras una controvertida declaración de una de las figuras que se encuentra actualmente bajo arresto domiciliario, gira en torno a la redacción de un «manifiesto del referéndum» que será firmado por una coalición de extremistas y antiiraníes, tanto dentro como fuera del país.
En el ámbito nacional, individuos identificados únicamente como «Mostafa T.» y «Abdollah M.» habrían asumido la tarea de recolectar firmas de figuras afines. Fuera del país, la operación está liderada por Reza Alijani, otra figura con un largo historial de actividad subversiva.
Los observadores han notado la sorprendente similitud entre el contenido del manifiesto mencionado y la agenda estratégica más amplia impulsada por el régimen sionista. Esta incluye llamados a un supuesto referéndum, la formación de una asamblea constituyente y el establecimiento de un gobierno en el exilio, todo lo cual es coherente con los prolongados esfuerzos israelíes por desestabilizar a Irán desde dentro.
La guerra entre Irán e Israel comenzó el 13 de junio, cuando el régimen sionista lanzó ataques ilegales y no provocados contra edificios residenciales e instalaciones nucleares y militares de Irán. Estados Unidos intervino directamente tras diez días de bombardeos incesantes de Irán sobre los territorios ocupados, lanzando bombas sobre instalaciones nucleares que Israel ya había atacado. Los combates cesaron el 24 de junio, un día después de que Irán atacara con misiles la base estadounidense más importante de Asia Occidental. Estados Unidos propuso a Irán la pausa en las hostilidades a través de Qatar.