La Policía Nacional de Nicaragua refutó el miércoles versiones periodísticas sobre supuestos incidentes y personas detenidas »en el trascurso de una actividad no autorizada convocada por organismos sin personalidad legal».
Ante versiones periodísticas inexactas y calumniosas, la Policía Nacional informa a nuestro pueblo y a la comunidad internacional, que el día de hoy no hubo ni incidentes ni detenidos, encabeza la nota de prensa antes de recordar las características de la manifestación, que tuvo una escasa convocatoria.
El cuerpo encargado del orden reiteró a los destinatarios del mensaje que ninguna persona resultó detenida o trasladada a unidades policiales.
Aclaró que solo 15 personas fueron notificadas y trasladadas inmediatamente a sus casas, donde fueron recibidas por los familiares.
Continuamos cumpliendo nuestra misión constitucional de garantizar la seguridad, el libre tránsito, la recreación y la vida de las familias nicaragüenses, concluyó el comunicado.
El martes la Policía Nacional (PN) denegó el permiso solicitado por los organizadores para movilizarse a lo largo de un tramo de aproximadamente un kilómetro a lo largo de la carretera de Masaya, enlace vial entre el norte y el sur de Managua.
La institución encargada del orden interno en el país más extenso de América Central señaló entonces que aunque la Constitución Política de Nicaragua ‘reconoce el derecho de concentración, manifestación y movilización pública’, la Ley 872 establece que la Policía Nacional es la instancia facultada para otorgar permisos y autorizaciones a fin de realizar eventos de este tipo.
Explicó también que la solicitud no cumplía con los requisitos establecidos por la legislación del país y las personas solicitantes del permiso eran partícipes de los intentos de movilizaciones anteriores que terminaron en la alteración del orden público y causaron heridas a varias personas.
La institución policial insistió en su compromiso con el cumplimiento del deber constitucional de garantizar la seguridad y tranquilidad ciudadana, así como establecer responsabilidades y cargos contra quienes pretendan alterar la paz y la convivencia.
En consecuencia, el miércoles desplegó un dispositivo que garantizó el orden en el área donde la oposición convocó a sus seguidores, cuyo número resultó bien exiguo a juzgar por las imágenes trasmitidas en vivo por una televisora que toma absoluto partido por la oposición.
Tan fue así que la trasmisión fue interrumpida para dar paso a la programación habitual de la planta mucho antes de cumplido el tiempo de anteriores ocasiones.
Con la frustrada marcha sus organizadores pretendían rememorar el primer aniversario (mañana) del inicio de lo que el gobierno considera un intento fallido de golpe de estado, hecho desencadenante de la actual crisis sociopolítica y las dificultades económicas que afronta Nicaragua.
Escasa convocatoria define actividad de golpistas
La escasa convocatoria definió la marcha convocada por la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco en una de las principales vías de esta capital, pese a carecer de autorización de las autoridades para realizar tal manifestación.
El martes la Policía Nacional (PN) denegó el permiso solicitado por los organizadores para movilizarse a lo largo de un tramo de aproximadamente un kilómetro a lo largo de la carretera de Masaya, enlace vial entre el norte y el sur de Managua.
La institución encargada del orden interno en el país más extenso de América Central señaló que aunque la Constitución Política de Nicaragua ‘reconoce el derecho de concentración, manifestación y movilización pública’, la Ley 872 establece que la Policía Nacional es la instancia facultada para otorgar permisos y autorizaciones a fin de realizar eventos de este tipo.
Mediante una nota de prensa la PN explicó también que la solicitud no cumplía con los requisitos establecidos por la legislación del país y las personas solicitantes del permiso eran partícipes de los intentos de movilizaciones anteriores que terminaron en la alteración del orden público y causaron heridas a varias personas.
La institución policial reiteró su compromiso en el cumplimiento del deber constitucional de garantizar la seguridad y tranquilidad ciudadana, así como establecer responsabilidades y cargos contra quienes pretendan alterar la paz y la convivencia.
En consecuencia, este miércoles la Policía Nacional desplegó un dispositivo que garantizó el orden en el área donde la oposición convocó a sus seguidores, cuyo número resultó bien exiguo a juzgar por las imágenes trasmitidas en vivo por una televisora que toma absoluto partido por la oposición.
Tan fue así que la trasmisión fue interrumpida para dar paso a la programación habitual de la planta mucho antes de cumplido el tiempo de anteriores ocasiones.
Con la frustrada marcha sus organizadores pretendían rememorar el primer aniversario (mañana) del inicio de lo que el gobierno considera como un intento fallido de golpe de estado, hecho desencadenante de la actual crisis sociopolítica y las dificultades económicas que afronta Nicaragua.