Prensa Latina
La reunión del presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, con el candidato presidencial republicano, Donald Trump, en Nueva York, transcurrió en un ambiente tenso y carente de empatía, consideró hoy la prensa en esta capital.
La tensa y complicada presentación conjunta de ambos políticos, demostró nuevamente la carencia total de algún tipo de “química” entre esos dos hombres, comentó la revista Spiegel.
Se podía observar el sufrimiento de Zelensky al estar parado frente a las cámaras al lado de Trump, quien se refirió a sus buenas relaciones con el mandatario ruso, Vladimir Putin, señala la publicación.
Las declaraciones de Trump, quien habla en todo momento de un supuesto plan para poner fin al conflicto ucraniano, sobre la necesidad de bailar el tango en pareja, quedaron como una crítica por la falta de acercamiento de Kiev al expresidente, considera la revista.
Spiegel estima que el mandatario ucraniano, aun cuando realizó varios encuentros en el marco de las sesiones de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, no llevó a casa ningún resultado concreto o positivo.
La publicación señaló la indiferente reacción al llamado plan de la victoria de Zelensky por parte del mandatario estadounidense, John Biden, quien oficialmente mantuvo su negativa a permitir el uso de armamento norteamericano para golpear la profundidad del territorio ruso.
Sin embargo, Biden anunció una ayuda adicional de más de dos mil millones de dólares en armas para Ucrania y habló de suministrar a ese país sistemas bélicos de largo alcance, señaló la televisión local.
El compañero de fórmula electoral de Trump, el gobernador de Ohio, David Vance, se refirió recientemente a un supuesto plan de paz para Ucrania de Trump que incluye la creación de zonas de desmilitarización a lo largo de la actual línea de confrontación.
De igual forma, serían necesarias garantías de que Ucrania mantendría su estatus neutral, es decir, evitaría entrar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
El 24 de febrero de 2022, Putin ordenó una operación bélica para proteger a la población de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, cuya independencia reconoció, antes de acceder a que entraran en la jurisdicción rusa, tras denunciarse ocho años de genocidio de Kiev.