La cada vez más estrecha cooperación entre Rusia y América Latina provoca una creciente inquietud de EEUU y sus aliados europeos. Muestra de ello son las publicaciones sobre el tema de la prensa dominante.
Basta con mencionar un artículo de la periodista Yoani Sánchez que acaba de salir en el diario El País de España.
En un tono alarmante, su autora habla de lo que califica como el despliegue de la «avanzadilla rusa» en «varios puntos de América Latina». Asimismo, afirma que los principales aliados de Rusia en Latinoamérica son «líderes populistas» quienes hacen amistad con el presidente ruso, Vladímir Putin, para «molestar a EEUU».
En este contexto, se expresa una especial preocupación por las excelentes relaciones que mantienen Moscú y Caracas. Y es que «el arsenal» militar ruso que «comenzó a acumularse en la época del fallecido presidente Hugo Chávez» resulta ahora «más peligroso en medio de la inestabilidad política que hace tambalearse a Nicolás Maduro», sostiene Yoani Sánchez.
Nicaragua es otro país latinoamericano que «funciona como la puerta de entrada para la voraz superpotencia», indica la periodista, quien dice que «el corrupto sistema en que ha derivado el sandinismo crea un escenario propicio para las ansias de expansión» del mandatario ruso.
Pero Cuba «sigue siendo el principal aliado» del Kremlin en América Latina, señala la autora, quien describe casi como un crimen el hecho de que «Rusia se está ocupando de la reparación de la cúpula del Capitolio de La Habana» y «se comprometió a proveer a la Isla con 250.000 toneladas de petróleo y diésel» tras «el recorte de los envíos petroleros desde Caracas», fruto de los problemas económicos que afronta el país caribeño.
El artículo califica a las políticas rusas en América Latina, donde el Kremlin gana «en la esfera económica y militar, apuntalando regímenes autoritarios y decadentes», como «un desafiante mensaje dirigido directamente a Washington».
La publicación generó una ola de críticas en las redes sociales.
«La maldad de Rusia no conoce límites: vende petróleo y armas en el extranjero… ¡y hasta repara edificios antiguos!», escribió con ironía en su cuenta de Facebook el analista español Javier Morales, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Europea.
«Da pena que en estos medios se publiquen relatos apocalípticos cargados de subjetividad», añade el también Coordinador del Área de Rusia y Eurasia en la Fundación Alternativas.
Por su parte, el periodista español Víctor Colmenarejo García calificó como «brutal» el panorama que pinta su colega y sostuvo que «el texto es de brocha gorda» y «con bastantes prejuicios».
Salim Lamrani, experto francés en estudios iberoamericanos, también se mostró asombrado por el tono alarmante del artículo de Yoani Sánchez.
«América Latina es un continente soberano. Cuba, Nicaragua y Venezuela, entre otros, son naciones independientes que tienen derecho a establecer todo tipo de vínculo con los demás países del mundo, entre ellos con Rusia que es una gran nación independiente», dijo el analista a Radio Sputnik.
De acuerdo a Salim Lamrani, al artículo de El País demuestra que «los grandes medios de comunicación» conservan «esa mentalidad de la Guerra Fría» y, además, siguen considerando a América Latina su «patio trasero», algo que no se corresponde con la realidad.
En tanto, varios analistas coinciden en que el artículo de El País refleja la preocupación que hay en Occidente por la firma de una serie de importantes acuerdos entre Rusia y América Latina en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo, que hace unos días terminó sus labores en la antigua capital imperial rusa.
Asimismo, allí se acordó impulsar la cooperación entre Latinoamérica y la Unión Económica Euroasiática, un mercado común integrado por Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán y Kirguizistán.