Partidos políticos, organizaciones sociales y movimientos populares protestarán hoy en varias ciudades de Brasil para repudiar declaraciones del diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, que abogó por restablecer la dictadura militar en el país.
Pese a que el parlamentario se retractó después públicamente, los organizadores de las movilizaciones comunicaron que resulta necesario repudiar la posición de miembros del Gobierno federal y de políticos cercanos que coquetean con el autoritarismo.
El eslogan “Basta de Bolsonaro” y “Justicia para Marielle” (Franco, concejala asesinada en 2018) también se escuchará en la movilización, que tiene protestas programadas en Brasilia, Sao Paulo, Río de Janeiro, Curitiba, Porto Alegre, Natal, Belo Horizonte, Goiânia, Fortaleza y Belém.
La pasada semana, el descendiente del excapitán del Ejército abogó por instaurar un régimen militar si la situación llega a ser igual que a finales de la década de 1960.
Hizo alusión en la red social Twitter al Acto Institucional Número Cinco (AI-5), que daba poderes extraordinarios al presidente de la República y suspendía garantías constitucionales durante el periodo más represivo de la dictadura castrense.
Justificó el AI-5 por el momento en el que varios líderes progresistas ‘trajeron pánico y terror’ al país.
Eduardo insistió en que si la izquierda se radicaliza hasta ese punto tendremos que dar una respuesta.
Al respecto, la Fundación Perseu Abramo, la cual desarrolla proyectos políticos-culturales, señaló que ‘defender uno de los períodos más oscuros y una de las prácticas más sangrientas de la historia de Brasil no es solo una falta de respeto a la memoria de Brasil, sino un crimen. El pueblo saldrá a la calle contra esta actitud’.
Para la Asociación Nacional de Estudiantes de Posgrado, las declaraciones merecen el repudio de todos los sectores y resulta ‘necesario unir a todas las fuerzas sociales que defienden la democracia para derrotar a la familia de aprendices de tiranos que gobiernan el país. La democracia no es una broma’, subrayó.
Las protestas también ganaron el apoyo de los frentes Brasil Popular y Pueblo Intrépido, así como de parlamentarios de partidos opositores al Gobierno de Bolsonaro.