El empresario ruso Víktor Bout, quien purgaba una pena de 25 años de prisión en Estados Unidos bajo la acusación de vender armas a un grupo guerrillero colombiano, fue liberado tras una negociación de Moscú con Washington. ¿Quién es este ciudadano de Rusia?
Bout nació en 1967 y cumplió funciones en el ejército de la hoy disuelta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Además, estudió en su Instituto Militar de Lenguas Extranjeras, con enfoque en portugués. Así, fungió como intérprete en Mozambique y Angola, de habla portuguesa, en el marco de una misión de paz de la ONU.
Después de dejar el instituto con el rango de teniente, se convirtió en traductor en el centro para la organización del transporte aéreo de la Unión de Cooperativas Unidas de la URSS. En 1991 ya comenzó su propio negocio en la misma área y en 1992 partió para Sudáfrica, donde se dedicó a la organización del transporte aéreo. En 1995 se mudó a Bélgica; luego, en 1998, a los Emiratos Árabes Unidos. En este lapso fue dueño de varias aerolíneas.
«En 1994 llevamos a cabo el traslado del contingente francés a África, cuando comenzó el genocidio en Uganda. También llevamos el contingente militar belga a Somalia y durante un año y medio proporcionamos todo su transporte», compartió en una entrevista en 2008 sobre los detalles de la cooperación con los países de la UE.
En 2002, la ONU impuso la prohibición del movimiento de Víktor Bout, y en 2005, junto con Estados Unidos, exigió congelar las cuentas del empresario ruso y de todas las empresas y personas asociadas con él. Para aquel entonces, el nombre de Víktor ya aparecía en los informes del Consejo de Seguridad de la ONU y del Departamento de Estado de EEUU, donde figuraba como proveedor de armas y municiones para eludir las sanciones de la ONU. Sin embargo, según Bout y su familia, para 2002 ya no quedaba prácticamente nada de su negocio, el empresario vivía en Rusia y no manejaba asuntos internacionales desde 2001.
Detención en Tailandia
Tras llegar a ese país asiático como turista, Bout fue arrestado el 6 de marzo de 2008 en un hotel en Bangkok. Al arresto, sobre la base de una orden emitida por solicitud de Estados Unidos, asistieron fuerzas especiales de la policía tailandesa y representantes estadounidenses, incluidos empleados de la DEA. Víktor fue acusado de conspirar para vender armas de misiles tierra-aire a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, uno de los principales movimientos guerrilleros del país latinoamericano, hoy desactivado tras la firma de los acuerdos de paz con el Gobierno actual del país. De 1997 a 2021 fue reconocido como grupo terrorista en Estados Unidos.
En el marco de una operación encubierta a través de uno de los conocidos de Bout en Bangkok, agentes de la DEA que también realizaban funciones antiterroristas desde 2001 se acercaron a él y se presentaron como miembros de la cúpula de las FARC. La acusación estadounidense señala que Bout supuestamente acordó vender y entregar hasta 800 sistemas portátiles de defensa antiaérea de fabricación rusa «y otras armas por valor de millones de dólares» a los guerrilleros en Colombia.
Según las autoridades estadounidenses, Bout controlaba una de las aeroflotas privadas más grandes del mundo, con bases en Oriente Medio, África, Europa del Este y Estados Unidos, que tenía la capacidad de trasladar tanques, helicópteros y armas a casi cualquier destino. Todas estas acusaciones fueron refutadas por el propio Bout, quien dijo que en el pasado se dedicó a un negocio exclusivamente legal en el campo del transporte aéreo internacional.
El 6 de mayo de 2008, Estados Unidos formalizó los cargos contra el empresario ruso, acusado de tráfico ilegal de armas, conspiración para asesinar estadounidenses y otorgamiento de asistencia material a grupos terroristas. Además, Washington solicitó al Gobierno de Tailandia la extradición del ciudadano ruso. La justicia tailandesa inicialmente rechazó en dos ocasiones la petición de Estados Unidos, a la que calificó de tener motivaciones políticas, sin embargo, en 2010 la fiscalía de Nueva York presentó más cargos contra Bout, ahora señalado de fraude, lavado de dinero y violaciones a prohibiciones internacionales sobre el suministro de armas en zonas de conflicto.
La justicia tailandesa determinó entonces la extradición del detenido ruso a Estados Unidos, territorio al que ingresó el 16 de noviembre de 2010. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov calificó de ilegal y política la decisión de las autoridades tailandesas de extraditar al empresario ruso. El tribunal estadounidense rechazó todas las mociones de los abogados de Bout para desestimar el caso sobre la base de inconsistencia de jurisdicción y la ilegalidad de su exportación desde Tailandia.
A partir de su detención, Bout y sus abogados presentaron una denuncia penal contra tres oficiales de la DEA involucrados en su arresto y registro de su habitación de hotel. Según el ciudadano ruso y su equipo de abogados, el registro se llevó a cabo sin los permisos correspondientes y, por lo tanto, se violó la ley de procedimiento penal de Tailandia. El tribunal desestimó las demandas contra dos de los agentes alegando que son empleados de la Embajada de Estados Unidos en Tailandia y gozan de inmunidad diplomática. El tercero, también oficial de la DEA, no tenía cobertura diplomática, la demanda en su contra se cerró «por la incapacidad de la fiscalía para localizar al acusado y enviarle una citación».
EEUU vs. Víktor Bout
El caso «Estados Unidos contra Bout» comenzó el 11 de octubre de 2011 en un tribunal de la ciudad de Nueva York. Durante la última audiencia previa al juicio, la jueza Shira Sheindlin no estuvo de acuerdo con las acusaciones del fiscal federal de que el ciudadano ruso estaba involucrado en el comercio de armas. Según ella, Bout era solo un transportista, no un traficante de armas. Sin embargo, el jurado encontró a Víktor culpable de cuatro cargos: «conspiración criminal para matar a ciudadanos estadounidenses, conspiración criminal para matar a funcionarios del Gobierno de EEUU, conspiración criminal para comprar y vender misiles antiaéreos, conspiración criminal para suministrar armas a grupos terroristas».
Bout se declaró inocente de todos los cargos. Aseguró que fue víctima de «muchos años de persecución política» por parte de Estados Unidos, que «surgió en respuesta a la negativa a cooperar con las agencias de inteligencia estadounidenses y debido a la competencia desleal de las empresas occidentales», durante el período hasta el año 2001, cuando se dedicó al negocio legal del transporte aéreo. La defensa de Bout presentó una moción para anular la condena, que fue rechazada. El 5 de abril de 2012, fue sentenciado a 25 años de prisión y se le ordenó pagar una multa de 15 millones de dólares, que era el precio del negocio de armas planeado del que se le acusaba. Fue colocado en la prisión de Marion, que se considera el tercer nivel de la rigidez de los cinco en total que tiene el sistema penitenciario de EEUU.
El largo camino a casa
En agosto de 2012, el Ministerio de Justicia de la Federación de Rusia entregó a la parte estadounidense los documentos necesarios para considerar el tema de la extradición del condenado en Rusia, que fue denegada. En los años siguientes, la defensa de Bout presentó varias apelaciones. Todas las solicitudes fueron denegadas. En 2017, la Corte Suprema de Estados Unidos se negó a escuchar el caso de Víktor Bout sin explicar el motivo de su decisión. En la petición, los abogados del ruso señalaron que la fiscalía ocultó a la defensa algunas pruebas que podrían ayudar a exonerar al acusado.
Bout pasó casi cuatro años en la «unidad de control de comunicaciones» bajo vigilancia constante de cámaras de video. En octubre de 2016, el tribunal y la dirección del sistema penitenciario estadounidense accedieron a la solicitud de su defensa de trasladarlo al área del régimen general de detención. En 2022, se informó sobre el deterioro de la salud de un ruso. Durante mucho tiempo, los diplomáticos rusos han estado negociando con Estados Unidos para liberar a Bout. Washington se negó categóricamente a entablar un diálogo sobre la inclusión del ruso en el esquema de intercambio de prisioneros.
Según informes de los medios, a fines de julio de 2022, Washington ofreció a Moscú el canje de Bout por Paul Whelan, condenado en Rusia por espionaje, y la basquetbolista Brittney Griner, quien en agosto recibió en Rusia nueve años de prisión por tráfico de drogas. Sin embargo, el intercambio del 8 de diciembre solo involucró a Bout y Greiner. Como resultado, se detuvo la persecución penal contra estos dos ciudadanos, ambos recibieron completa libertad. Víktor Bout regresó a Rusia y ya está con su familia. La última vez que se vieron fue hace tres años. El ciudadano estadounidense Paul Whelan continúa cumpliendo su condena en Rusia.