RT
El expresidente del Ecuador, Rafael Correa Delgado se pronunció sobre la situación política en Latinoamérica tras la contundente victoria electoral del Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia, y afirmó que con los gobiernos progresistas que están accediendo al poder en la región existe la posibilidad, tanto de enfrentar la debacle social que ha causado el neoliberalismo, como de rescatar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Luis Almagro, el cuestionado secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) tiene machadas sus manos de sangre, por lo que debería renunciar, afirmó el exmandatario y referente del progresismo en la región en declaraciones a Russia Today.
“No necesitamos replantear la OEA sino crear nuestros propios espacios (como Unasur) para procesar nuestras coincidencias y divergencias e ir como bloque a Washington a discutir nuestros conflictos con América del Norte.
“Pero la OEA en la capital norteamericana no tiene razón de ser para Latinoamérica”, precisó desde Bélgica, donde reside, el exmandatario ecuatoriano.
Habló de lo que ha llamado el Plan Cóndor 2.0 que han implementado Washington y las derechas latinoamericanas contra los líderes progresistas que vienen siendo perseguidos como consecuencia de que no les pueden ganar en las urnas de manera democrática.
Explicó que esta estrategia concebida por el régimen estadounidense y puesta en marcha por sus lacayos en América Latina utiliza métodos más sutiles, pues ya no se trata de utilizar las botas militares, ahora se impone la guerra jurídica (lawfare) que se funda en dos ejes: el mediático y la cooptación de jueces venales.
Afirmó además que “los latinoamericanos ya pueden comparar los gobiernos catastróficos neoliberales con los progresistas”, habida cuenta que ahí están los resultados de gestión.