La célula de extremistas desmantelada contaba con al menos dos potenciales atacantes suicidas que querían atentar en hipermercados y en el sistema de transporte público.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia ha desmantelado un grupo extremista que estaba preparando varios atentados en Moscú y sus afueras. Los detenidos, incluido un individuo enviado por el Estado Islámico, han sido arrestados en el marco de un operativo especial, informa el Servicio en un comunicado que recoge TASS.
Dos de los cómplices detenidos del mencionado integrante del grupo terrorista pretendían realizar atentados suicidas y el tercero era experto en fabricación de artefactos. El laboratorio donde se fabricaban los explosivos ha sido descubierto por las fuerzas de segudridad en la provincia de Moscú.
La célula terrorista tenía previsto hacer detonar sus artefactos en hipermercados y en la red de transporte público, detalla el comunicado. Se trata de «artefactos explosivos de gran potencia».
Tres de las personas arrestadas son originarias de países de Asia Central. También ha sido detenido un ciudadano ruso.
Entre los organizadores de la célula, que orquestaban sus actividades desde Siria, el Servicio Federal de Seguridad destaca a dos personas buscadas internacionalmente por su actividad terrorista: A.M. Shirindzhónov, el cabecilla de la escuela de minadores del EI, y T.M. Nazárov.
Las solicitudes de arresto contra tres de los detenidos han sido presentadas ante un tribunal distrital de la capital rusa, que ha convocado la primera audiencia para este mismo lunes. Están acusados de preparar un atentado terrorista, actividades delictivas y también de adquisición, tráfico y posesión de sustancias y artefactos explosivos.