Rusia critica a EEUU sobre cambio violento en Venezuela

Rusia considera útil e importante para Venezuela el proceso de consultas en Santo Domingo, declaró la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.

«Respecto al desarrollo de la situación en Venezuela, asumimos que en las negociaciones en Santo Domingo se mantiene una conversación complicada pero muy útil e importante para el futuro del país», afirmó.

>Rusia está convencida de que «solo los propios venezolanos pueden determinar su futuro, las vías del desarrollo de su país». Al mismo tiempo Rusia condena declaraciones de EEUU sobre un posible cambio violento de Gobierno en Venezuela, declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.

«Resultan del todo provocativas las declaraciones del secretario de Estado de EEUU, que vio posible la participación de militares en derrocamiento del Gobierno de Venezuela por la fuerza», denunció la diplomática. Según Zajárova, eso contradice totalmente los principios democráticos, ya que solo los propios venezolanos pueden decidir el futuro de su país y las vías para su desarrollo.

«Resulta lamentable que ese enfoque evidente no sea compartido por todos los Estados, pues se escucharon opiniones sobre el carácter inaceptable de las elecciones en abril», advirtió la portavoz. De esa manera desde el extranjero se apoya la postura de esa parte de la oposición que rechaza una solución pacífica de la crisis, destacó la diplomática.

Hace unos días, justo antes de comenzar su gira por América Latina, el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, aseguró que Washington aboga por unas elecciones democráticas en Venezuela y un cambio pacífico, pero sería mejor que el presidente del país, Nicolás Maduro, eligiera «simplemente irse».

«En la historia de Venezuela y en la historia de otros países latinoamericanos, casi siempre son los militares que se hacen cargo de esto, y cuando las cosas están tan mal, la cúpula militar se da cuenta que no puede servir a los ciudadanos, entonces se hacen cargo de una transición pacífica, si este es el caso o no, no lo sé», citó al jefe de la diplomacia estadounidense el canal CNN.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al valorar la gira latinoamericana del secretario de Estado, señaló que el mismo la comenzó con «ideas extremistas» y por eso «fracasó».

Por su parte, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, advirtió que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) rechaza las «deplorables declaraciones» de Tillerson, que catalogó de «un nefasto acto de injerencismo».

Todas las fuerzas políticas en Venezuela deben favorecer una votación organizada y pacífica en las próximas elecciones venezolanas, declaró María Zajárova.

«Sostenemos que la votación en los centros electorales sería la mejor manera de expresar la libertad de elección, y consideramos que la tarea de todas las fuerzas políticas responsables es favorecer a que el pueblo en Venezuela manifieste su voluntad de forma organizada y pacífica», dijo en su rueda de prensa semanal.

El 7 de febrero, el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, quien auspicia las conversaciones de paz, dijo que el diálogo para una convivencia política en Venezuela entró en un «receso indefinido», luego de que la oposición se negara a firmar el documento elaborado y presentó una nueva propuesta.

Este proceso de diálogo inició el pasado 1 de diciembre de 2017, con el acompañamiento de Chile y México por parte de la oposición y Nicaragua, Bolivia y San Vicente y las Granadinas por parte del Gobierno.

De forma previa a las reuniones, que se celebraron entre el 29 y el 31 de enero, el canciller de México, Luis Videgaray, se levantó de la mesa y el de Chile señaló que su participación estaba en duda.

Estas reacciones se produjeron después de que la Asamblea Nacional Constituyente ordenara al Consejo Nacional Electoral (CNE) fijar la fecha de las elecciones antes del 30 de abril.

Previamente, la delegación opositora se había negado a acudir a algunas reuniones alegando que las condiciones del diálogo no estaban dadas.

El proceso de negociaciones comenzó en Santo Domingo, impulsado por el presidente Nicolás Maduro, luego de tres meses de intensas protestas en su contra que dejaron 146 muertos, entre manifestantes, transeúntes y funcionarios de seguridad.

El país sudamericano atraviesa una fuerte crisis económica y social, a raíz de la caída de los precios del crudo y las sanciones impuestas por Canadá, Estados Unidos y la Unión Europea, que complican el financiamiento de la deuda del país caribeño, cuyos ingresos dependen en un 96 por ciento del crudo.

 

 

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