Denis Lukyanov | Sputnik
- Moscú y La Habana empezarán a fabricar conjuntamente productos farmacéuticos en Nicaragua en 2019.
Esta semana está llena de acontecimientos que marcarán las relaciones entre Rusia y América Latina durante muchos años. Uno de ellos es el foro empresarial que ha tenido lugar este 29 de octubre en La Habana (Cuba). Sputnik analizó por qué los países latinoamericanos priorizan sus relaciones con Moscú en vez de EEUU.
La Habana se ha convertido en el escenario del importante Foro Empresarial Rusia-América Latina y el Caribe, que reunió a los directivos de sus principales empresas, además de periodistas y políticos.
El viceprimer ministro ruso, Yuri Borísov, protagonista del foro, informó que el comercio entre Rusia y los países de América Latina alcanzó los 14.500 millones de dólares en 2017. Además, expresó que la relación comercial tiene visos de crecer en el futuro.
Además, el alto cargo gubernamental propuso que el sector empresarial ruso explore los mercados de Cuba y el resto de América Latina «recurriendo a un modelo ‘agresivo’ de negocios». El viceprimer ministro ruso agregó que las partes están perdiendo actualmente mucho tiempo.
«Yo sustituiría la palabra ‘agresivo’ por la expresión ‘muy activo’. Rusia va a estudiar minuciosamente las posibilidades que ofrece el mercado latinoamericano. Moscú llegará allí para vender sus productos y comprar todo lo que necesita en el mercado latinoamericano», dijo a Sputnik el especialista en política internacional y director de la revista América Latina, Vladímir Travkin.
Yuri Borísov indicó también que Rusia está lista para transferir algunas de sus tecnologías únicas a los socios latinoamericanos como forma de impulsar los lazos con la región. El político, entre otras cosas, informó sobre la apertura de líneas de montaje de automóviles de las marcas Ural y GAZ.
Otro gigante automovilístico ruso, AvtoVAZ, anunció que está preparando un contrato para la entrega a Cuba de más de 500 autos de su marca Lada que serán usados como taxis, vehículos policiales, etc. La empresa está negociando las ventas también en Paraguay, Uruguay, Perú y Ecuador.
La empresa rusa InterRAO Export hizo públicos, por su parte, sus planes de construir instalaciones energéticas por valor de más de 1.000 millones de dólares. Se trata de cuatro unidades de generación eléctrica de una potencia de 200 megavatios cada una.
Moscú y La Habana empezarán a fabricar conjuntamente productos farmacéuticos en Nicaragua en 2019.
«Rusia no verá sus relaciones con América Latina como algo adicional, sino que las considerará como algo muy importante para su economía. Habrá más visitas mutuas de delegaciones y nuevos acuerdos. Las partes seguirán cooperando en el desarrollo del transporte, en la lucha contra el narcotráfico y contra el crimen organizado», vaticinó Vladímir Travkin.
Rusia no utiliza la cooperación con los países de América Latina con fines coyunturales, declaró el viceprimer ministro ruso durante su intervención en una sesión plenaria del foro.
«No miramos a América Latina a través del prisma de los intereses geopolíticos, no la utilizamos como un campo de batalla contra alguien con el fin de lograr dividendos coyunturales a corto plazo», expresó.
Los países de América Latina, a su vez, piensan ahora en ser más independientes en la escena internacional para encontrar medios con los que defender sus intereses nacionales. En este sentido, las buenas relaciones con Rusia desempeñan un papel determinante tanto en el ámbito político como el económico, el militar y el comercial, explicó Vladímir Travkin.
«Los países de América Latina, de México a Chile han buscado evitar, en diferentes etapas de su historia, colocar los huevos en la misma cesta, es decir, en la cesta de EEUU. Desarrollan sus relaciones con Washington, Pekín, Europa y, sin duda, con Moscú», continuó.
Después de la Segunda Guerra Mundial, diferentes fuerzas independientes en países de América Latina han considerado a Rusia como un contrapeso para la política de invasión de Estados Unidos, prosiguió Travkin.
Cuando Washington impone sanciones contra Moscú, los países latinoamericanos no los apoyan. EEUU «es el país más potente del mundo, si bien ya está perdiendo su poderío». Está promoviendo sus intereses en las relaciones bilaterales con otros países.
Las formas en la que Washington presiona son diferentes, ya sean políticas, militares, o incluso recurriendo a la guerra mediática. Los ejemplos más claros serían el de Cuba, Nicaragua y Venezuela, señaló Travkin.
«En este sentido, es correcto decir que Rusia es un socio importante, y viceversa, porque los países de América Latina también permiten que Rusia desarrolle su política soberana, que se basa en una actitud pragmática hacia la defensa de nuestros intereses nacionales», concluyó.