* Señoras de la diversidad sexual usaron excusa de uniones del mismo sexo, cambio de identidad y nombres, para marchas golpistas junto a la Alianza Cívica, grupo de Medardo Mairena y Francisca Ramírez, y miembros del M-19. CISAS también manejó durante las acciones violentas de 2018, casi 300 mil dólares provenientes de países europeos.
Hay aquí un grupo de señoras convencidas de que las lesbianas deberían dominar el planeta, empezando por Nicaragua, donde ya intentaron asaltar el poder involucrándose de lleno en el frustrado y sangriento golpe de Estado que el próximo mes cumplirá un año. La tica Ana Quirós, de CISAS, es una de ellas.
Junto a otras mujeres ya ancianas de la diversidad sexual, Quirós ha acopiado tanto dinero proveniente del exterior, que hasta se podría creer que la comunidad LGBTIQ de Nicaragua es una de las más privilegiadas del mundo, pero no. Las únicas favorecidas son las cabecillas de las ONG opositoras que piden dinero para su presunta causa.
Y decimos “presunta” porque en realidad la mayoría de los miles de dólares y euros que reciben de Estados Unidos y Europa son desviados hacia distintos movimientos de la autodenominada “sociedad civil” a fin de utilizarlos en acciones en contra del gobierno sandinista.
Bajo la bandera de igualdad de derechos para las personas de la diversidad sexual, la embajada del Reino de los Países Bajos (Holanda), a través de ICCO Cooperación, trianguló a CISAS US$ 92,832 en concepto de primer desembolso para el proyecto “Iguales derechos para las personas LGBTIQ en Nicaragua”, cuyo monto total es de US$ 185.664,00, a ejecutarse en el periodo diciembre de 2017 a diciembre de 2019.
Ana Quirós enfocó de inmediato este proyecto a aglomerar a todos los movimientos LGBTIQ y los distintos grupos de la sociedad civil, en la idea de trabajar acciones de movilizaciones conjuntas contra el gobierno; en la búsqueda de una supuesta Nicaragua democrática, libre e igualitaria y para todos los ciudadanos.
Usando como excusa los derechos supuestamente vulnerados de gays, lesbianas, bisexuales y demás, CISAS utilizó los miles de dólares que le entregó la Embajada de Holanda a fin de potencializar sus demandas contra el gobierno sobre la incorporación de los derechos LGBTIQ en el Código de Familia.
¿Cuál era el fin?, legalización del matrimonio gay; cambio de nombre ante el Registro Civil de las Personas, (ponerse nombres de varones o de mujeres, según el caso); creación de talleres; diplomados sobre defensoría de los derechos humanos; el uso de las TIC y la reacción de un estudio sobre las oportunidad de la diversidad en el mercado laboral formal.
Es decir, para las señoras de la diversidad sexual y los gays que las acompañaron como LGBTIQ durante la aventura golpista, lograr casarse entre ellos mismos y cambiarse el nombre, entre otras menudencias, fue suficiente justificación para asesinar policías, militantes y simpatizantes sandinistas. ¿Es que no pueden recurrir a métodos más civilizados de lucha? No se pelan las nalgas debido a que algunas son de la burguesía y no se “rebajarán” nunca a eso.
El 28 de junio de 2018, cuando muchos tranques de la muerte aún se alzaban en el país, CISAS, con el dinero de los Países Bajos patrocinó la marcha por el Orgullo Gay, en el que participaron la Alianza Cívica, el Movimiento Campesino y el Movimiento M-19.
Vale decir que el contenido de la marcha, en su casi totalidad, tuvo que ver con los intentos por derrocar mediante la violencia al gobierno constitucional del presidente Daniel Ortega Saavedra. Para entonces se había acumulado una gran cantidad de víctimas inocentes. ¿Sabrán los ciudadanos neerlandeses en qué utiliza sus impuestos el rey Guillermo Alejandro?
Recordemos que cuando se desarrollaba el golpe, Ana Quirós también manejaba 100 mil dólares que le había triangulado el organismo sueco DIAKONIA para el proyecto “Trabajando por los derechos humanos de adolescentes y jóvenes en Nicaragua”, cuyo verdadero objetivo fue alentar acciones callejeras y revueltas de grupos opositores.
Estos son algunos documentos en poder de Nicaleaks: