La senadora y aspirante presidencial demócrata Elizabeth Warren, reiteró en el pleno del Senado su llamado a iniciar un proceso de impeachment (juicio político) contra el mandatario estadounidense, Donald Trump.
La legisladora por Massachusetts, quien en días pasados ya se pronunció sobre ese tema, leyó el martes en el Senado fragmentos del informe del fiscal especial Robert Mueller, para llamar al inicio del mencionado procedimiento.
De acuerdo con Warren, los eventos descritos en el reporte de Mueller, quien encabezó la pesquisa sobre una presunta interferencia rusa en las elecciones de 2016 y una supuesta complicidad con la campaña de Trump, apuntan a la existencia de un crimen.
En su informe sobre esa investigación, el fiscal especial sostuvo que no hubo evidencia de colusión del equipo de Trump con Rusia y, además, no llegó a conclusiones sobre una posible obstrucción de la justicia por parte del gobernante republicano.
Sin embargo, indicó que hubo esfuerzos por parte del Presidente para manipular a los testigos e interrumpir la pesquisa, lo cual es visto por miembros del Partido Demócrata como base suficiente para impulsar un impeachment contra el jefe de la Casa Blanca.
En su intervención de esta jornada Warren manifestó que si cualquier otro ser humano en este país hubiera hecho lo que está documentado en el informe Mueller, sería arrestado y encarcelado.
Las palabras de la legisladora fueron en respuesta al discurso pronunciado por el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, quien declaró como «caso cerrado» lo concerniente a la pesquisa del fiscal especial y arremetió contra los demócratas por no pasar página.
No hicimos un juramento para tratar de proteger a Donald Trump, hicimos un juramento para proteger y servir a la Constitución de Estados Unidos, y la forma en que lo hacemos es comenzar el proceso de juicio político contra este Presidente, remarcó Warren.
En su intervención, ella leyó fragmentos del informe de la pesquisa en los que se detallaron pedidos de Trump para que el personal de la Casa Blanca se deshiciera del fiscal especial, incluyendo una solicitud al exasesor legal Donald McGhan para remover a Mueller.
Hasta el momento casi 700 exfiscales estadounidenses firmaron un comunicado en el cual expresan que, de no existir una política de la Oficina de Asesoría Legal del Departamento de Justicia que impide acusar a un presidente en el cargo, Trump ya habría sido imputado por obstrucción de la justicia.
El documento, hecho público ayer, afirma que el reporte de Mueller describe varios actos con los cuales se sostendría una acusación de ese tipo, como los esfuerzos del gobernante para despedir al fiscal especial y falsificar pruebas sobre esas acciones; y para manipular e intimidar a testigos.