Si la Unión Soviética se hubiera mantenido, pasando por un periodo de reformas, su economía se encontraría ahora entre los tres líderes mundiales, haciendo del mundo un lugar más estable y cómodo, aseguran expertos.
Con motivo del 24 aniversario del fallido golpe de Estado que precedió a la desintegración de la URSS, el portal VestiFinance resumió las opiniones de varios economistas para dibujar la imagen económica del país y alineación de fuerzas en la economía global si la URSS existiera hoy en día en una forma renovada.
Según ellos, el país y el mundo contarían con al menos cinco ventajas.
En primer lugar, el gran potencial conjunto amasado en el renovado Estado unido, sumado al enorme mercado interno, servirían de una fuente permanente para hacer avanzar la economía.
Segundo, la calidad de vida de la población mejoraría drásticamente, algo que en su momento incentivaría aún más el crecimiento económico, tanto a base del creciente consumo interno como de la disposición para alcanzar niveles más altos de productividad.
Tercero, la URSS se hubiera convertido en uno de los más poderosos actores económicos, aprovechando su ubicación entre Asia y Europa para alentar aún más su propio desarrollo.
La aparición de un jugador de esas características hubiera impulsado la economía global, debido a la intensificación de la competitividad.
Quinto, en dichas circunstancias se hubiera podido formar un verdadero sistema económico multipolar, que minimizaría los riesgos que suele conllevar la dominación monopolista de uno u otro lado, y equilibraría los intereses de las diversas fuerzas en la arena mundial.
En general, la economía global hubiera sido más predecible y estable, resume el medio ruso.