Prensa Latina
Como si no bastaran hoy los cargos de corrupción que amenazan con sepultar su carrera política, Bob Menéndez, otrora presidente de un influyente comité del Senado estadounidense, también fue acusado de obstrucción a la justicia.
El senador demócrata por Nueva Jersey y su esposa Nadine Menéndez (que por cierto en algún momento pidió ser juzgada por separado), fueron imputados con 18 cargos afines, de acuerdo con los documentos judiciales revelados esta semana.
Según la acusación, la pareja provocó que los abogados hicieran declaraciones falsas a fiscales federales en Nueva York, sobre un Mercedes-Benz convertible y pagos de hipotecas que habrían sido fruto de sobornos de empresarios que buscaban los favores del senador.
«Robert Menéndez supuestamente acordó utilizar su posición oficial para beneficiar a Wael Hana, José Uribe, Fred Daibes y el Gobierno de Egipto a cambio de cientos de sobornos” para él y su esposa, los cuales incluían “lingotes de oro, efectivo, y un convertible de lujo», subrayó entonces la acusación.
Menéndez, quien se declaró inocente de los cargos de corrupción y de actuar ilegalmente como agente de un gobierno extranjero, fue acusado de nuevos cargos por un gran jurado en Manhattan, justo a dos meses de que inicie el juicio contra él, su esposa y dos empresarios de Nueva Jersey, el próximo 6 de mayo.
“El gobierno sabe desde hace mucho tiempo que me enteré y ayudé a pagar préstamos, no sobornos, que se le habían otorgado a mi esposa”, dijo Menéndez, quien sostiene que es inocente y “lo demostraré sin importar cuántos cargos sigan acumulando”.
Varias de las actuales imputaciones involucran supuestos planes con tres empresarios de Nueva Jersey, que ya salieron a la luz en acusaciones anteriores del legislador.
Sin embargo, los fiscales ahora acusan a Menéndez directamente de soborno, extorsión y actuar como agente extranjero, en lugar de simplemente presentar cargos de conspiración.
Menéndez, de 70 años, fue acusado en septiembre de aceptar dinero en efectivo, lingotes de oro y un auto Mercedes-Benz de lujo, a cambio de lucrativos favores políticos que los fiscales describieron como esfuerzos para descarrilar investigaciones criminales.
En enero de este año, el senador sumó otra raya a su lista delictiva, esta vez por tráfico de influencia, vinculado a un empresario de Nueva Jersey y un fondo de inversión de Qatar.
El demócrata ya había sobrevivido a un escándalo previo por actitudes corruptas, vinculadas a presuntos pagos por influencia política, pero fue desestimado en 2018.
Bob Menéndez, considerado “el más republicano de los demócratas”, se destaca por su posición de hostilidad hacia Cuba (país donde nacieron sus padres), siendo artífice junto a otro grupo de congresistas anticubanos, de una postura que busca impedir cualquier cambio de política del Gobierno de Estados Unidos hacia la isla.