SpaceX lanzó su primer satélite espía el lunes, y aterrizó con éxito otro cohete.
La conferencia de prensa para la misión NROL-76 que se llevó a cabo el lunes no dio muchos detalles acerca de la carga que se envió a la órbita, pero la sigla NRO se refiere a la National Reconnaissance Office, una división de vigilancia del ejército de Estados Unidos.
Aunque tenemos poco conocimiento sobre la naturaleza exacta de la carga que el Falcon 9 llevó al espacio, el lanzamiento y el aterrizaje del cohete se realizó sin ningún percance. El despegue se realizó desde el Kennedy Space Center de NASA en la Florida. El despegue se iba a realizar originalmente el domingo, pero se retrasó debido a un fallo con el sensor.
Después de transportar la misteriosa carga al espacio, la primera etapa del cohete regresó al lugar de aterrizaje cerca de la estación en Cabo Cañaveral. La empresa espacial dirigida por Elon Musk ha realizado exitosos aterrizajes de cohetes tanto en el mar como en la tierra, pero los aterrizajes terrestres tienden a requerir de más combustible.
Una característica nítida de esta misión es una visión de cámara que mantuvo la vista puesta en la primera etapa del Falcon 9. Esto permitió observar los distintos propulsores que utiliza el cohete para regresar a la Tierra.
SpaceX aterriza, reacondiciona y reutiliza sus cohetes ya que parte de su objetivo es reducir el costo de viajar al espacio. El cohete utilizado para esta misión, sin embargo, es nuevo. Esto se puede deber a la naturaleza secreta y sensible de la carga, y al hecho de que SpaceX ha lanzado con éxito solamente un cohete usado hasta el momento.
La empresa dice que está planeando lanzar un puñado más de cohetes usados este año.
Fuente: C/