Una gran ilusa que se sumó a las reclutas del narcoestafador Gerardo Sánchez, fue Daysi Miranda, una somocista que se ofreció a brindarle ayuda económica desde Washington, creyendo que en realidad era jefe de un ejército que regresaría el poder a los herederos de Anastasio Somoza Debayle en cuestión de semanas o meses.
Cayó tan fácil en las redes del “comandante Roberto Palacios”, que aceptó ser la representante del antisocial en la capital norteamericana.
Esta somocista, que durante los años 80 asegura haber fungido como secretaria de inteligencia de la contrarrevolución en Yamales, Honduras, también puso a disposición del narcoasesino “Voz Solidaria», a la familia judía a la que le trabaja en los EEUU, en especial a su patrón, un general sionista retirado de nombre Sidney Abel.
En Honduras Miranda trabajó bajo las órdenes del coronel Ricardo Lau, alias «Chino Lau», uno de los más brutales guardias de Somoza, a quien un exoficial de inteligencia salvadoreño le atribuyó el asesinato de Monseñor Romero en 1980. A Lau le tenía miedo hasta el mismo Enrique Bermúdez, alias “380”, el jefe militar de la Contra.
Durante la conversación entre los facinerosos, salió nuevamente el tema de Gema Serrano Morales a solicitud de la somocista Daysi Miranda, quien le pregunto al asesino confeso “Voz Solidaria” si era cierto que fue una infiltrada en sus filas, a lo que el antisocial respondió que sí y que tenía a otro en la “mira” de nombre Félix Alemán Neyra.
Parte de la conversación entre el narcoasesino Gerardo Sánchez y la somocista y ex Contra Daysi Miranda: