El jueves 13 de julio, por la mañana, está programada la audiencia en la que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, hará público el fallo sobre la demanda que Nicaragua le interpuso a Colombia en 2013, en la que nuestro país reclama una plataforma continental extendida.
En concreto, Nicaragua reclamó a la Corte Internacional de Justicia de La Haya que se reconozca una plataforma continental de 200 millas náuticas contadas desde su costa, mismas que considera están usurpadas por Colombia.
Hay gran expectación en Colombia ante el fallo, debido a que no pocos consideran que la CIJ podría dar la razón a Nicaragua y concederle gran parte de su petición.
En Colombia, el excanciller y teniente coronel en retiro Julio Londoño Paredes, experto en este conflicto, explicó a El Espectador tras el primer fallo de 2012, cuando la CIJ devolvió a Nicaragua más de 90 mil km cuadrados de mar, que a Nicaragua “le correspondían derechos marítimos en una proporción de 8 a 1 frente a Colombia, y los jueces solo le reconocieron derechos en una proporción de 3 a 1″.
Como es conocido, en noviembre de 2012, en un fallo inapelable, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), devolvió a nuestro país gran parte del mar territorial del que Colombia se había apropiado desde hacía rato.
Siete cayos cercanos a las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina le fueron dados a Colombia, país que en un principio se negó a acatar el fallo.
Nicaragua señala que tiene una plataforma continental extendida que sobrepasa las 200 millas náuticas contadas desde su costa, por lo cual le pidió al tribunal hacer una delimitación entre su plataforma y la plataforma continental colombiana.
El 21 de abril de 2022, la Corte leyó un fallo sobre otra denuncia de Nicaragua en torno a las violaciones e incumplimiento de Colombia frente a la decisión de 2012. La CIJ dejó claro que el Gobierno colombiano violó derechos de Nicaragua en el mar Caribe en materia de investigación científica y pesca, entre otros, e instó al país sudamericano a dejar de interferir en la zona.
Ahora, Colombia teme perder la plataforma marina reclamada por Nicaragua, debido particularmente, a que presume que allí podrían encontrar petróleo y gas.
De acuerdo con diarios colombianos, un fallo adverso no pondrá “en riesgo la zona económica exclusiva de Colombia, que es el área donde el Estado puede administrar los recursos naturales, adelantar investigaciones científicas y pescar, entre otras actividades. De todas formas, el fallo sí implica un riesgo para el país porque la plataforma continental nicaragüense se extendería por debajo de la zona donde se desarrollan esas actividades”.
El equipo jurídico que conformó el Gobierno de Gustavo Petro presentó ante la Corte argumentos jurídicos, institucionales y científicos para tratar de demostrar que Colombia ejerce soberanía sobre esa área del mar Caribe desde 1803 por Orden Real y que Nicaragua no tiene los argumentos consuetudinarios, jurídicos ni legales para extender su plataforma continental 200 millas sobre el mar Caribe.
Sin embargo, advierten que es difícil anticipar qué decidirá la Corte, que estará centrada en resolver únicamente un aspecto jurídico del proceso.