La Oficina de Emergencia de Chile advirtió que la cantidad de víctimas por el temblor de 8,4 grados en la escala de Ritcher, que ayer sacudió la región central, podría aumentar. Anoche hubo unas 50 réplicas -la más fuerte fue de 7,6 grados-, pero bajó el riesgo de tsunami. La presidenta Michelle Bachelet viaja a las zonas afectadas del norte.
El ministro del Interior, Jorge Burgos, señaló, a pesar de las advertencias sobre posibles réplicas, «hay que hacer una vida normal pero estar atentos». El terremoto, uno de los peores en la historia de Chile, generó alarma en toda la zona del Pacífico. En la costa de la región chilena de Coquimbo las olas llegaron casi hasta los cinco metros e inundaron localidades.
“Aún quedan 100 mil familias sin luz, en particular en Coquimbo”, indicó la jefa de Estado y dijo que hay 120 brigadas trabajando para reponer el sistema eléctrico. Además manifestó que hay lugares sin agua, mientras que está normalizada la provisión de combustible, al igual que las operaciones en los aeropuertos.
Los hospitales «están funcionando, incluso en los lugares donde no hay luz lo están haciendo con el sistemas de emergencia”, indicó y elogió el “despliegue rápido” que hubo ante la catástrofe y destacó que “las personas respondieron a los llamados de las autoridades a cooperar y eso permitió salvar muchas vidas”.
El movimiento se produjo frente a la costa de Coquimbo, cerca de la localidad de Canela Baja y la ciudad de Illapel, ubicadas a unos 280 kilómetros al norte de Santiago. Según las autoridades se produjo a 16 kilómetros de profundidad y el sismo llegó a sentirse en Buenos Aires.
Chile es un país varias veces afectados por los terremotos. Una de las mayores catástrofes se produjo en 1939, cuando un sismo de 7,8 causó la muerte de 28 mil personas. También el movimiento telúrico más fuerte jamás medido en el mundo se produjo aquí en 1960: un terremoto de magnitud 9,5, que provocó 1655 muertos. En febrero de 2010 murieron más de 520 personas en otro seísmo de 8,8.
En el océano Pacífico se sitúa el llamado Cinturón de Fuego, con unos 450 volcanes activos a lo largo de unos 40 mil kilómetros. Aquí chocan varias placas tectónicas, lo que produce erupciones.