Nicaragua reiteró este martes ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Haya que su demanda sobre las fronteras marítimas con Colombia no quedó solucionada en el fallo de 2012 y sostuvo que la tesis de Bogotá de que el tribunal ya no es competente es una «fuente de inestabilidad».
«Esta corte no rechazó la demanda de Nicaragua a reclamar una plataforma continental. Una cosa diferente es que no haya podido acoger la demanda», dijo ante la audiencia el agente de Managua ante el Tribunal de la Haya, doctor Carlos José Argüello.
Nicaragua acudió a la corte para defender que la plataforma continental del país se extiende más allá de las 200 millas náuticas desde su costa.
«En el caso actual, la evidencia de que Nicaragua tiene una plataforma continental extendida es abrumadora», sostuvo Argüello.
Los representantes de Nicaragua citaron el fallo de noviembre de 2012, en el que la CJI estableció que Colombia tiene soberanía sobre siete cayos del archipiélago de San Andrés, pero otorgó a Managua una franja marítima, para destacar que el tribunal dijo que el país no había aportado pruebas para pronunciarse sobre la cuestión.
Este lunes el agente de Colombia, Carlos Gustavo Arrieta, repitió el argumento de que lo que está solicitando Nicaragua en este caso es idéntico a lo solicitado en el año 2001 y que la corte ya tomó la decisión de que Managua no tenía acceso a esa plataforma.
Después del fallo de 2012, el gobierno de Bogotá denunció el Pacto americano de soluciones pacíficas que databa de 1948 y el lunes los representantes de Colombia ante la corte defendieron que la CIJ ya no es competente para dirimir la demanda.
Nicaragua sostiene que si bien el pacto puede ser denunciado, la salida entra en vigor un año después de que el país la notifique. Para Argüello está claro que la corte tiene una «jurisdicción continua» y los planteamientos de Bogotá de que basta denunciar el pacto son «una fuente de inestabilidad y una amenaza para la seguridad».