Alain Valdes Sierra*
La diputada al Parlamento Centroamericano por Nicaragua, Doris Tijerino, recordó como dueños de »auténticos legados revolucionarios» a los comandantes Tomás Borge y Fidel Castro, a propósito de celebrarse hoy un nuevo aniversario de sus natalicios.
Tijerino, de larga trayectoria al servicio del sandinismo, aseguró en exclusiva a Prensa Latina que ambas figuras ‘coinciden en que son dueños de un auténtico legado revolucionario, con las diferencias propias de cada personalidad y la trascendencia del momento histórico que les tocó vivir’.
“Voy a comenzar con Tomás”, dijo la diputada sobre Borge, a quien recuerda con cariño de la época como su superior en el Ministerio del Interior, aunque, aclaró, ‘Fidel también es mío, por su talla como líder, pensador, y hombre solidario que dejó una herencia universal’.
A Tomás, señaló, hay que destacarle su lealtad a la Revolución, al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y a sus compañeros.
Fue grande siempre por su capacidad de perdonar, advirtió Tijerino, lo hizo con quien lo torturó y esa es una de la cosas más importantes que de él aprendí, y creo sería oportuno aplicarlo en la situación actual del país.
‘Él fue capaz de perdonar a su torturador, sin embargo yo no, porque cuando uno perdona corre el riesgo de olvidar, pero si es perdón sin olvido está bien, […], es importante destacar su generosidad como condición de ser humano porque era un revolucionario’, apuntó la también comandante sandinista.
Luego pasó a Fidel Castro, a quien conoció personalmente gracias a sus viajes de trabajo a Cuba en diferentes momentos de la primera etapa del sandinismo en el poder, en la década de 1980 tras derrotar a la dictadura familiar de los Somoza.
‘Qué podemos decir de Fidel que no se pueda sintetizar en la expresión: Gracias por su existencia’, apuntó.
‘En relación a Nicaragua él y su pueblo fueron solidarios, gracias a la formación que le dio al pueblo cubano, porque Cuba jamás dio lo que le sobraba, jamás dio lo que ya no ocupaba, dio lo que tenía y necesitaba’, recordó la militante sandinista.
‘Fidel fue un elemento importante para que el pueblo cubano fuese solidario con nosotros, para mí fue maravillosa e histórica la presencia de los maestros en la Cruzada Nacional de Alfabetización, los médicos, etc.’, enfatizó.
Rememoró que la asistencia de la Revolución Cubana a los nicaragüenses no solo fue con el personal enviado al país centroamericano, sino que varios de sus compatriotas viajaron a la isla por procedimientos médicos que solo allí se podían hacer.
Evocó otros momentos de la solidaridad del pueblo y gobierno de la nación caribeña como la Operación Milagro, que ha devuelto la visión a decenas de miles de nicaragüenses, el sistema de aprendizaje Yo sí puedo, y la formación de personal especializado como los médicos graduados en la Escuela Latinoamericana de Medicina.
‘Creo que estos dos hombres son un ejemplo que no solo debemos admirar y reconocer, hay que imitarlos aunque sea difícil por su grandeza, hay que imitarlos aunque sea difícil alcanzar los niveles de perfección a los que pudieron llegar Tomás Borges y Fidel Castro’, sostuvo Tijerino.
Borge nació el 13 de agosto de 1930, fundador del FSLN fue una de las figuras más relevantes de la lucha contra la dictadura somocista, y después del triunfo del sandinismo en 1979 ocupó cargos de importancia como la jefatura del Ministerio del Interior, y representante diplomático de su país en el extranjero.
Castro nació el mismo día, pero de 1926, fue el líder de la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1958), proceso que concluyó con el triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959.
Al frente de la nueva Cuba, trabajó el resto de su vida por mantener una posición independiente y soberana para la isla frente a la hostilidad de sucesivas administraciones estadounidenses.
También es recordado por su política de solidaridad hacia los países del tercer mundo, y la cooperación con esos estados en materia de salud, educación y formación de profesionales.
* Prensa Latina