Trump se queja de que asesores subestimaron a Maduro

El presidente estadounidense, Donald Trump, está cuestionando la estrategia agresiva de su Gobierno en Venezuela tras el fracaso de un esfuerzo respaldado por Washington para derrocar al presidente Nicolás Maduro, difundió este jueves The Washington Post.

Según el diario, el jefe de la Casa Blanca, cuya administración mantiene una agresiva política contra al mandatario constitucional del país sudamericano, se quejó de que fue engañado acerca de lo fácil que sería reemplazar a Maduro “con una joven figura de la oposición”.

Las revelaciones del periódico se dan luego de que la semana pasada, el ejecutivo norteamericano apoyó el fallido intento de golpe de Estado que encabezó Juan Guaidó, diputado de la Asamblea Nacional declarada en desacato, que en enero se autoproclamó presidente venezolano.

El Post, que citó a funcionarios del Gobierno y consejeros de la mansión ejecutiva en condición de anonimato, sostuvo que la insatisfacción Trump se ha cristalizado en torno al asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, portador de una hostil retórica contra el ejecutivo de Maduro y promotor de acciones injerencistas.

Trump ha dicho en los últimos días que Bolton quiere meterlo “en una guerra”, un comentario que ha hecho en broma en el pasado, pero que ahora oculta sus preocupaciones más serias, dijo un alto funcionario de la administración al medio.

A decir del Post, sus fuentes le informaron que el gobernante republicano se lamentó de que Bolton y otros asesores subestimaron a Maduro, al hacerle creer que el líder venezolano podía ser sacado de su cargo en la acción de la semana pasada.

Pero a pesar de las quejas de Trump sobre la arriesgada movida en el país sudamericano, las personas consultadas por el diario señalaron que el asesor está seguro en su puesto, y que el presidente le dijo que continúe enfocado en esa nación.

El Post señaló que Bolton ha sido la voz más fuerte dentro de la administración en apoyo a una posible respuesta militar a la crisis en Venezuela, país contra el cual Washington mantiene gran cantidad de sanciones económicas, y recordó que el propio gobernante llegó a hablar el año pasado de bombardeo o invasión.

Sin embargo, según dos funcionarios y un asesor externo, Trump ahora no está inclinado a tener ningún tipo de intervención militar en el territorio sudamericano.

Por su parte, líderes estadounidenses de defensa estiman que cualquier escenario militar relacionado con Venezuela resultaría un atolladero, y advierten que con armas como los misiles Tomahawk corren un mayor riesgo de matar civiles.

De acuerdo con el Post, la Casa Blanca ha pedido en repetidas ocasiones una planificación militar que no sea una invasión, y entre las opciones discutidas se incluye enviar activos militares adicionales a la región o desplegar barcos navales en aguas de Venezuela como una demostración de fuerza.

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