Podemos decir… ¿en favor de ella?, que es muy operativa. Desesperada quizás por hacer una guerra que ella vería de largo, desde su exilio dorado en Estados Unidos. Inesyvonne Conrado se mueve con celeridad ante los pedidos del estafador Gerardo Sánchez, hasta lo rebasa.
En medio de su quehacer lúgubre tiene tiempo para jugar a los sarcasmos, y claro, éstos le salen de acuerdo a su personalidad: escoge Ángeles al revés como pseudónimo. ¿Es acaso “Selegna” un subliminal satánico?
De lo que no queda duda es de la diabólica personalidad de la señora Conrado. Habla de guerras y conspiraciones tranquilamente y hasta instruye a “Voz Solidaria”, cuya única vocación parece ser la de estirar la mano para pedir dinero.
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