El ex presidente de Colombia y ahora senador, Alvaro Uribe, reconoció que la Corte Internacional de Justicia, CIJ, fallará a favor de Nicaragua el próximo jueves 17 de marzo, y busca cómo apelar al “nacionalismo“ colombiano recomendando nuevamente desconocer al Tribunal de la Haya para sacar réditos políticos que le ayuden a capear los serios problemas legales que él y su familia enfrenta en ese país.
Vale recordar que el siete de marzo del 2008, durante la Cumbre de Río que se realizó en República Dominicana, Uribe, quien era presidente de Colombia, le dijo al presidente Daniel Ortega que Colombia respetaría el fallo de la Haya en el conflicto marítimo que los dos países vienen enfrentando desde hace más de un siglo.
Los videos de ese momento revelan que Uribe, entre otras cosas, le dijo al presidente Ortega: “”tenga toda la seguridad de que estamos esperando lo que diga la corte de la Haya, estamos esperando la sentencia y en Colombia la respetaremos”.
Testigos de ese encuentro son todos los mandatarios de Latinoamérica que participaron en esa cumbre. Pero, para políticos del calibre de Uribe, palabras son palabras, el 19 de noviembre del 2012, cuando la CIJ brindó el fallo histórico sobre el conflicto Nicaragua versus Colombia, Uribe encabezó una feroz “cruzada” ´para que Bogotá desacatara el fallo, lo que persiste hasta el momento.
Ante la nueva demanda de Nicaragua, Uribe algo sabe y le pidió al presidente del Senado que dialogue con el gobierno ante un eventual nuevo revés en la Corte Internacional de Justicia. El desprestigiado político Insiste en realizar una consulta popular.
Uribe expresó que está dispuesto a colaborar en un asunto de Estado. Hacerle frente a un escenario que considera será un nuevo revés para el país. Un nuevo fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, respecto al diferendo entre Colombia y Nicaragua.
Como se sabe, la CIJ de La Haya resolverá el próximo jueves, 17 de marzo, las excepciones preliminares presentadas por Colombia ante el tribunal en el diferendo con Nicaragua por sus fronteras marítimas en el Caribe y la demanda de Managua de que Bogotá incumple sentencia del 2012.
En septiembre de 2013, Managua solicitó a la CIJ que falle y declare «el rumbo exacto» de su plataforma continental en el Caribe, más allá de las 200 millas náuticas, sin perjuicio de derechos de terceros estados.
Pero Colombia, haciendo alarde de prepotencia, sostiene que la corte ya se pronunció sobre este asunto en el fallo de noviembre de 2012, por lo que la petición de Nicaragua es «cosa juzgada».
El tribunal también se pronunciará sobre las denuncias de Nicaragua de que Colombia incumplió la sentencia del tribunal de 2012, y en las que pide a las Naciones Unidas fijar nuevos límites.
Para Uribe, la corte se declarará competente, por eso asegura que el Gobierno se debería anticipar y decir que no puede aceptar competencia de la Corte, y que lo único que acepta es el meridiano 82 como límite entre los dos países. “Cualquiera sea el fallo el Gobierno no puede aceptar su competencia”.
Es por eso que considera de carácter urgente que el Senado aborde al Gobierno antes del 17 de marzo, día en que se conocerá el fallo. Por eso le pidió al presidente del Senado, Luis Fernando Velasco, hacer consultas con las bancadas y fijar una audiencia con el Gobierno. Velasco se comprometió a tramitarla ante la canciller María Ángela Holguín.
Además de las anteriores recomendaciones, Uribe insiste en que el Gobierno o el propio Senado deberían convocar una consulta popular para que los colombianos ratifiquen que el único límite aceptable es el del meridiano 82 firmado en el tratado Barcenas – Esguerra.