Cuando los gringos empezaron a notar que salían mal parados ante la opinión pública en todas las sangrientas incursiones que hacían, formaron entidades con fachada bienhechora a fin de confundir su injerencia con ayuda a la “sociedad civil” de los países a los que tienen en la mira. La National Endowment for Democracy (NED), es una, y presenta largo historial de financiamiento a ONG de Nicaragua, entre ellas la CPDH, cuyo dueño es Marcos Carmona.
Al igual que otros organismos desestabilizadores de Estados Unidos como el IRI, NDI, Fundación Soros, etc., la NED se infiltra a través de presuntos programas sociales, como el financiado en 2017 a la CPDH por US$ 111,440, uno de cuyos objetivos es “promover un mayor acceso a la justicia en Nicaragua a través de la asistencia legal a víctimas de violaciones de derechos humanos”.
Antes de seguir, vale preguntar: ¿quién ha autorizado a Estados Unidos para “promover acceso a la justicia” en otros países?, ¿permitirían ellos que otras naciones lleguen a garantizar que no se violenten los derechos humanos de los norteamericanos a como lo hacen sus autoridades todos los días, sobre todo con negros y latinos?
Otro objetivo es “monitorear y reportar violaciones de derechos humanos utilizando mecanismos y estándares internacionales de derechos humanos”, que es una de las especialidades de la CPDH a través de mentiras como lo hicieron junto al CENIDH y la ANPDH durante el intento de golpe de Estado.
El tercer “objetivo” es en sí la verdadera razón del financiamiento: “Promover la responsabilidad ciudadana y las condiciones libres y justas en las elecciones municipales de 2017”. Léase: Sabotear los esfuerzos del Consejo Supremo Electoral y resto de autoridades involucradas en los comicios.
Carmona recibe centenares de miles de dólares cada año provenientes de diferentes organismos patrocinados por el Departamento de Estado gringo. La NED, que ejecuta labores de inteligencia y financia acciones desestabilizadoras, es tenida como la Central de Inteligencia Americana (CIA) versión civil.
Ha creado una inmensa red de ONG, partidos políticos, sindicatos, medios de comunicación, periodistas, etc., que se identifican con los intereses políticos y económicos de los Estados Unidos. Por supuesto que esa “amistad” está sellada por jugosos salarios en dólares y prebendas diversas.
Estos son algunos de los documentos en poder de Nicaleaks: