La Casa Blanca de Estados Unidos ha relajado en las últimas semanas sus posiciones usualmente beligerantes contra Cuba y Venezuela, una dinámica que se explica por el desgaste inesperado que le ha generado su apoyo a Ucrania, estiman especialistas consultados por Sputnik.
Los ajustes de Washington en materia de política exterior podrían describir que no tiene un control de la situación en el conflicto entre Ucrania y Rusia, además de generarle un gasto incalculable, sentenció la doctora por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en estudios latinoamericanos, Claudia Serrano.
Así, el 19 de mayo el Senado de EEUU aprobó un proyecto de ley de ayuda a Ucrania de 40.000 millones de dólares. Además, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, promulgó una legislación que permite acuerdos de préstamo y arrendamiento de equipos militares a Ucrania. Según varias estimaciones, la cantidad de armas estadounidenses y de otros países occidentales transferidas a Kiev es ya muchas veces mayor que la que Occidente suministró a los muyahidines durante los diez años de guerra en Afganistán.
A pesar de dicho desgaste, el Gobierno de Joe Biden mantiene un discurso hegemónico al respecto de su alianza con Kiev, donde asegura estar luchando en beneficio del mundo libre.
El acercamiento de la gestión de Biden con el Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, obedece a un desafío energético mundial, luego de que las sanciones impuestas contra Rusia amenazan a la Unión Europea en el suministro de gas y petróleo.
«Hay un desequilibrio en el acceso y está aumentando el peso del petróleo en específico, entonces esa situación de desequilibrio entre la oferta y la demanda está provocando también que por una parte se haya proyectado desestabilizar de manera más inmediata financieramente a Rusia, lo cual no sucedió», evalúa Serrano en entrevista.
«Con ello no quiero decir que no haya inflación y que no haya desempleo, pero no al grado en el que lo habían presupuestado, proyectado, Estados Unidos y la Unión Europea, que tenía que ver con el hecho de que Rusia se retirara de Ucrania», argumenta.
Hacer verdaderamente eficaz el aislamiento económico contra Rusia requiere de otras fuentes de abasto de energéticos para Europa, subraya la también docente, una de las explicaciones de la búsqueda de las reservas petroleras venezolanas, pese al discurso antichavista que ha seguido Estados Unidos desde 1999.
La latinoamericanista considera que un efecto derivado de la relajación de las sanciones estadounidenses contra Caracas podría ser que tomen un mejor cauce las conversaciones reconciliatorias entre el gobierno de Maduro y la oposición, que incluso tuvieron un episodio de acercamiento en la Ciudad de México en agosto de 2021, tras cuatro intentonas previas.
En tanto, el exembajador de México en Cuba, Ricardo Pascoe, considera que es claro que Washington está sufriendo un desgaste en Ucrania que le genera desestabilización por encima de sus propios cálculos.
«Estados Unidos se ha acercado a Venezuela para ver si Venezuela le ayuda a resolver el tema del abasto de gasolina y de tratar con eso de bajar el costo de la gasolina, que es un tema directamente electoral», valora el diplomático.
«No estaba escrito en el tablero (este problema)», califica.
Fuente: Sputnik