El ex candidato Henrique Capriles había pronosticado que la de hoy sería “la movilización más grande de la historia de Venezuela”. Maduro aseguró que el gobierno había desactivado “una intentona golpista que pretendía llenar de violencia y de muerte al país”.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció ayer que eliminará por decreto la inmunidad que protege a los miembros del parlamento, después de denunciar un supuesto intento opositor para derrocarlo, ante decenas de miles de venezolanos que salieron a las calles de Caracas, unos para reclamar el referendo revocatorio del mandatario y otros para respaldarlo.
La demostración más numerosa fue la “toma de Caracas” de la oposición, que se desarrolló principalmente en zonas del este de la capital, contó con manifestantes llegados desde distintos puntos del país e iba a completarse esta noche con un “gran cacerolazo” contra el gobierno, informó el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús “Chúo” Torrealba.
Dirigentes de la coalición opositora destacaron el éxito de la marcha, aseguraron que las columnas avanzaron pese a los bloqueos levantados por el gobierno en diferentes accesos a la ciudad y reportaron disturbios en el barrio Chacaíto causados por supuestos infiltrados en sus filas, que dejaron unos 40 detenidos.
“Revocatorio ya, revocatorio ya” fue la principal consigna de los manifestantes opositores, en su mayoría vestidos de blanco y con banderas venezolanas, y custodiados por un nutrido despliegue de efectivos policiales, militares y del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
En el acto de cierre, en el que estuvo rodeado por las principales figuras de los partidos de la alianza, Torrealba sostuvo que la marcha fue “el inicio de esta nueva y definitiva etapa de lucha” en pos de la convocatoria al referendo para antes de fin de año. “Los opositores tenaces y los chavistas decepcionados, los pobres de siempre y los empobrecidos de ahora, todos somos un solo pueblo que exige y necesita cambio”, dijo el dirigente, y anunció nuevas movilizaciones para los dos próximos miércoles, la primera en Caracas y la segunda en todas las capitales del país.
Más temprano, el ex candidato presidencial Henrique Capriles había pronosticado que la de hoy sería “la movilización más grande de la historia de Venezuela” a pesar de “las guarimbas (barricadas) que montó el gobierno” para dificultar el acceso de los manifestantes a la capital.
Para contrarrestar el impacto de la demostración opositora, el gobierno concentró a miles de sus simpatizantes en la céntrica avenida Bolívar, en lo que llamó la “toma de Venezuela”. Allí, Maduro anunció que derogará por decreto la inmunidad parlamentaria y aseguró que el gobierno desactivó hace dos días un “campamento” de “92 paramilitares colombianos” que se había establecido a 500 metros del palacio presidencial de Miraflores con el objeto de derrocarlo y con conocimiento de la oposición.
“Hoy hemos derrotado una intentona golpista que pretendía llenar de violencia, de muerte, a Venezuela y a Caracas; los que amenazaron con asaltar Caracas para asaltar el poder en Miraflores terminaron en su estado Miranda”, dijo Maduro en relación con la provincia que gobierna Capriles y a la cual pertenecen también cuatro de los cinco municipios en que se divide Caracas.
Al relacionar a la oposición con el supuesto grupo paramilitar, sostuvo: “Ellos ahora dicen que no iban a dar un golpe de estado; ahí están los videos, para que ustedes vean que amenazaron que iban a asaltar Caracas, que iban por mí para Miraflores, que el 1 de septiembre se acababa todo”.
También vinculó con ese supuesto hecho su iniciativa para eliminar los fueros a los miembros de la Asamblea Nacional, el parlamento unicameral en el que la oposición tiene holgada mayoría. “Voy con la mano de hierro que me dio (Hugo) Chávez. Que nadie se equivoque conmigo, que nadie utilice la inmunidad para conspirar, para complotarse’’, advirtió Maduro, quien señaló directamente al presidente del parlamento Henry Ramos Allup de promover la violencia.
“Aquí nadie se va a amparar en la inmunidad parlamentaria para cometer delitos, porque está hecha para cumplir las leyes, no para violarlas; por eso he solicitado una consulta, porque tengo listo el decreto para levantar la inmunidad de todos los cargos públicos”, advirtió el mandatario.
Maduro sostuvo que el presidente de la Asamblea, el socialdemócrata Henry Ramos Allup, estaba al tanto de esas “intentonas golpistas” y agregó que lo querellará por haber pronunciado supuestamente expresiones “racistas y promotoras de la violencia”.
Tras la derrota en los comicios parlamentarios del 6 de diciembre pasado, el gobierno aún no convocó las elecciones de gobernadores que deben realizarse este año y, según la oposición, está demorando el trámite de llamado al referendo revocatorio del mandato de Maduro.
La oposición demanda que el revocatorio se efectúe antes del 10 de enero de 2017, día en que se cumple el cuarto año de los seis del actual período presidencial.
Según establece la Constitución, si la Presidencia queda vacante dentro de los primeros cuatro años debe llamarse inmediatamente a elecciones, pero si ello sucede en los dos últimos, el mandato debe ser completado por el vicepresidente ejecutivo.