HispanTV
* Venezuela carga contra el presidente de Uruguay por su retórica contra el Gobierno de Maduro, asegurando que Lacalle Pou sigue las órdenes de sus “amos del Norte”.
“Tiene cara de lacayo, se dobla y mueve la cola cuando sus amos del Norte le dan órdenes. Que alguien me niegue que es (Luis) Lacalle Pou”, dijo este lunes la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, por medio de un mensaje en la red social X.
Para Rodríguez, al mandatario uruguayo le valdría mejor atender los problemas del pueblo de su propio país en lugar de inmiscuirse en los asuntos de Venezuela. “El golpismo y extremismo no pasarán”, subrayó la funcionaria venezolana para cerrar su mensaje exigiendo respeto para Venezuela.
Previamente, Lacalle Pou había tachado de “dictadura” al Gobierno de Venezuela, liderado por Nicolás Maduro, y asegurado que en ese país no “hay elecciones libres”.
Caracas denuncia que las elecciones que tiene previsto celebrar este año se han convertido en otra oportunidad para las injerencias de ciertos países regionales y occidentales.
De hecho, desde que a finales de enero el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ratificara la inhabilitación de la dirigente opositora María Corina Machado, por un período de 15 años para ejercer funciones públicas, se han vuelto a levantar ciertas voces que ya han advertido de no reconocer los resultados de los venideros comicios.
Entre las razones de la inhabilitación de Corina figura haber sido partícipe en la trama de corrupción orquestada por el exdiputado opositor Juan Guaidó, propiciando el bloqueo criminal al país bolivariano, así como también el despojo descarado de las empresas y riquezas del pueblo venezolano en el extranjero, con la complicidad de gobiernos corruptos, entre otras.
Tras la decisión soberana de Venezuela, Estados Unidos y la oposición han empezado sus arremetidas contra el Gobierno venezolano, acusándole de violar el acuerdo firmado en octubre pasado en Barbados con la oposición para las elecciones de 2024.
Entretanto, el presidente Maduro ha acusado a la oposición venezolana de romper el Acuerdo de Barbados e involucrarse en “cinco conspiraciones” contra las autoridades venezolanas, pese a que, según el pacto, le había pedido a los políticos de derecha “que renuncien a la violencia, que respeten la legalidad y que colaboren para que Venezuela se recupere”, pero no lo cumplieron.