Varias ciudades del país vivieron una jornada de disturbios, mientras subía la tensión en La Paz tras la llegada del líder cívico Luis Camacho, quien pretende llevar en persona una carta de renuncia a Evo Morales.
Al menos un muerto y 35 heridos dejaron en Bolivia violentos choques registrados ayer entre oficialistas y adversarios del gobierno, mientras en La Paz, varios líderes opositores intentaban llevar en persona una carta de renuncia al presidente Evo Morales, por el supuesto fraude a su favor en las recientes elecciones generales.
En Cochabamba, Limbert Guzmán, de 20 años, murió en un hospital tras sufrir graves heridas durante los enfrentamientos. Es la tercera persona que fallece producto de la imparable ola de violencia que sacude al país sudamericano desde el 20 de octubre. De acuerdo con las últimas informaciones, al menos 35 personas se encuentran heridas, muchas de ellas de gravedad, en esta ciudad, donde ambos bandos se pelearon con piedras, palos y petardos, e incluso estudiantes lanzaron cohetes con bazucas artesanales.
Entretanto, en el vecino poblado de Vinto, en manos del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), la alcaldía fue quemada por opositores y su alcaldesa, Patricia Arce, fue arrastrada por la calle, donde la rociaron pintura y la cortaron el pelo, hasta ser rescatada por la policía. También se registraron protestas en las ciudades de Santa Cruz, Sucre, Tarija, Potosí, en contra de la reelección de Morales, en el poder desde 2006.
Líder opositor logra llegar a La Paz
Los opositores que inicialmente rechazaban los cuestionados resultados de la votación que le dio a Morales la victoria en primera vuelta, demandan ahora nuevos comicios y la renuncia del presidente y de todas las autoridades electorales.
Las tensiones también subieron de tono en La Paz, sede de los poderes de gobierno, tras la llegada por la noche del líder cívico Luis Fernando Camacho, después de que en la víspera grupos afines al presidente del país, Evo Morales, le impidieran salir del aeropuerto que sirve a esa ciudad.
Camacho emprendió el viaje nuevamente desde su natal Santa Cruz, en el este del país, para llegar al aeropuerto internacional de El Alto, ciudad vecina de La Paz, con el fin de llevar en persona a Morales una carta de renuncia por el supuesto fraude en las recientes elecciones generales.
«Tengo la esperanza de que vamos a lograr el objetivo», afirmó el opositor en un video difundido en las redes sociales, desde algún lugar desconocido, un par de horas después de su arribo. El líder cívico agradeció a la Policía Boliviana «por toda la colaboración y sobre todo a esa juventud, a esos hombres y mujeres que fueron a recibirme al aeropuerto».
Piden seguridad para manifestantes opositores
Grupos afines y contrarios a Morales han llegado desde la mañana a las cercanías del aeropuerto, que en esta ocasión sí tenía un fuerte resguardo policial. Los líderes opositores como los expresidentes Carlos Mesa (2003-2005) y Jorge Quiroga (2001-2002), el senador Oscar Ortiz y el candidato vicepresidencial de la alianza opositora Comunidad Ciudadana, Gustavo Pedraza, acompañaron la llegada del cruceño.
El exmandatario Mesa exigió al ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, «garantizar la seguridad y la vida de jóvenes movilizados en defensa de la democracia, en el exterior del aeropuerto, rodeados y amenazados por grupos organizados y de choque del MAS».
Respaldo a Morales
En Cochabamba, los sindicatos de campesinos, principalmente de mujeres, comenzaron temprano una marcha para restablecer la circulación de vehículos en vías bloqueadas desde hace días por opositores. «Evo, amigo, el pueblo está contigo» y «Evo no estás solo, carajo», coreaban los manifestantes oficialistas, que luego chocaron contra universitarios opositores en la Plaza Bush y en otras zonas de Cochabamba.