El índice de riesgo país se ubicó por encima de los 3.100 puntos.
El riesgo país en Argentina se ubicó en 3.135 puntos, lo que implica un salto de 187 puntos, antes de la apertura del mercado local ante la caída de los mercados mundiales por causa de la pandemia del coronavirus.
El indicador de JP Morgan, el principal instrumento de cálculo del riesgo país, se ubicó en 3.135 en el inicio de la jornada.
El brote de coronavirus ha causado una tendencia a la baja en los mercados globales, entre ellos el de EE.UU., que este jueves, antes de la apertura de la rueda de la bolsa, ha comenzado con una caída de 5 % en Wall Street.
Nuevamente, las operaciones antes de la apertura, se inclinan a la baja. El índice Dow Jones (5,22%), S&P 500 (5,08%) y el Nasdaq (5,02%). Esto prevé que haya otra jornada negra tras el derrumbe del mercado bursátil el pasado lunes.
Caídas previas
La víspera Wall Street cerró en rojo y el Dow Jones perdió 1.467 puntos (-5,86%) hasta ubicarse en los 23.551. Por su parte, el Nasdaq y S&P 500 también cayeron en picado: el primero bajó 392 puntos (-4,70%) hasta los 7.952 y el segundo perdió 141 puntos (-4,88%) quedando en 2.741.
Esta caída llevó el Dow Jones al mercado bajista y puso fin a la tendencia alcista, que duró 11 años.
La noche del pasado miércoles, en un discurso televisivo, el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció que su país prevé la suspensión por 30 días de todos los viajes desde países de Europa a EE.UU., con excepción del Reino Unido. En su opinión, la Unión Europea no ha tomado medidas eficaces para prevenir la propagación del covid-19.
De igual manera, reveló que había instruido al Departamento del Tesoro para diferir los pagos de impuestos sin intereses o multas para ciertas empresas y personas afectadas negativamente por la pandemia, lo que «proporcionará más de 200.000 millones de dólares de liquidez adicional a la economía».
Estos anuncios generaron que los contratos del S&P 500, Nasdaq 100 y Dow se desplomaran hasta sus niveles límite, lo que obligó a activar los llamados disyuntores, que se ponen en marcha para evitar más pérdidas.