Mientras todos los ojos en el sur de la Florida están fijos en las palmeras y las grúas de construcción que se han venido al suelo ante la fuerza de los vientos del huracán Irma, su hermano menor, José, empieza a tomar fuerza en el Atlántico al norte de Puerto Rico, con el movimiento circular extraño que según los pronósticos pudiera colocarlo en dirección al sur de la Florida para finales de esta misma semana.
Al igual que Irma, José es un huracán de envergadura, con vientos de 130 millas por hora. En este momento, el fenómeno está unas 1,000 millas al este-sureste de Miami, y muestra una actitud completamente esquizofrénica sobre su destino.
En su parte más reciente, el Centro Nacional de Huracane pronostica que José tendrá categoría 4 en los próximos cinco días al tomar un rumbo ligeramente al noreste, dar vuelta hacia el oeste, bajar hacia el sur y volver a tomar rumbo este, “como hacer un nudo”, dijo uno de los especialistas del Centro Nacional de Huracanes.
(Sin embargo, como todo esto ocurre a 130 millas por hora, el símil más preciso sería el de un adolescente quemando cauchos en círculo en un estacionamiento).
Cuando todo este movimiento concluya el viernes, el Centro espera que José esté a unas 600 millas, de frente a Miami. Pero nadie sabe con algún grado de certeza que pasará a partir de entonces.