El Estado de Nicaragua presentará en el primer trimestre del próximo año su informe en ocasión del tercer título del examen periódico universal en materia de derechos humanos, informó el canciller Denis Moncada.
Tal afirmación tuvo lugar durante la exposición del titular de Exteriores en el acto celebrado en la sede de la Asamblea Nacional para conmemorar el aniversario 70 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El informe comprenderá el período 2014-2018 e incluirá las acciones y avances alcanzados como resultado de un proceso de restitución y promoción de derechos humanos, desarrollado por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, precisó el jefe de la diplomacia nicaragüense.
Recordó que el ejecutivo continúa impulsando el derecho de los nicaragüenses al desarrollo humano sostenible, la paz, la estabilidad y el progreso.
Citó los grandes desafíos que enfrenta ahora el país en el entorno centroamericano, entre estos la erradicación de la pobreza, la exclusión social, la narco actividad, el crimen organizado internacional, la trata de personas, xenofobia y discriminación racial, más un fallido intento de golpe de Estado.
Al referirse a esa crisis política desatada a mediados de abril último, dijo que “ha sido derrotado por el pueblo nicaragüense, exigente hoy de paz, seguridad y justicia por los crímenes y torturas sufridos a manos de grupos políticos y terroristas financiados por algunos sectores del Gobierno de Estados Unidos y organizaciones de la sociedad civil, que trasgredieron la Constitución y sus leyes”.
El intento de golpe de Estado con financiamiento y apoyo intervencionista causó graves daños económicos y terrorismo, al cometer mediante simuladas protestas pacíficas, atroces asesinatos a ciudadanos y policías, incendios a propiedades públicas y privadas, así como secuestros, extorsiones y torturas, rememoró Moncada.
En la introducción al acto rememorativo Gustavo Porras, presidente del Poder Legislativo, se refirió la intentona golpista como un terrible crimen enfocado a destruir los derechos humanos alcanzados por el pueblo nicaragüense a los largo de los 10 últimos años.
Y lo ejemplificó con lo que llamó tranques de la muerte (cortes de vías de comunicación), “el peor escenario de violación de los derechos humanos, que hablan de la libre circulación de personas y la prohibición de la tortura”.