En varios puntos de la capital estadounidense se han regalado ejemplares con información engañosa sobre el mandatario
El 16 de enero de 2019 aparecerá en los memoriales de las fake news. La capital de Estados Unidos amaneció este miércoles con decenas de repartidores de ediciones falsas de The Washington Post y un sitio web que también emulaba al del periódico. «Sin presidencia», rezaba el titular de la noticia falsa con la misma tipografía que el Post. El subtítulo explicaba que Donald Trump se había marchado raudamente de la Casa Blanca, lo que había permitido «acabar con la crisis». El ejemplar, con fecha 1 de mayo, informaba falsamente de que el republicano había abandonado el cargo dejando un mensaje en una servilleta antes de emprender un viaje a Yalta, en Crimea.
Fuera de la Casa Blanca, en la estación de trenes de la ciudad y en los alrededores del Capitolio, entre otros lugares icónicos de la capital estadounidense, se repartieron a primera hora los ejemplares falsos de uno de los periódicos más antiguos y respetados del mundo. «Leía las noticias y, como he estado fuera por vacaciones, me preguntaba si me había perdido algo. Lo que veía no se correspondía con lo que sé, pero estaba tan bien hecho… seguía volviendo a la cabecera que decía The Washington Post, hasta que caí en que era falso», relata Carmen del Río, que recibió uno de los ejemplares cerca del Departamento del Tesoro. La pista que le permitió caer en la cuenta rápidamente fue que el eslogan del diario —La democracia muere en la oscuridad—, había sido reemplazado por —La democracia despierta en acción—.
Cuando los usuarios de Twitter comenzaron a subir fotos de la portada y a preguntarse de qué se trataba, el Post tuiteó que tanto los periódicos que se estaban distribuyendo en el centro de la capital como el sitio web que intentaba imitarlo no eran productos propios: «Estamos investigando esto». Ian Kullgreen, reportero de Político, posteó la foto del periódico falso con un mensaje en el que decía que le había intentado explicar —sin éxito— a la repartidora lo problemático que era lo que estaba haciendo.
Al mediodía, las copias se acumulaban en los basureros de las calles y el colectivo de izquierda Yes Men —que suele hacer bromas en señal de protesta—se adjudicaba el engaño. En 2008, ese mismo grupo imprimó más de un millón de ejemplares falsos de The New York Times en los que anunciaba el fin de la guerra en Irak.
Onnesha Roychoudhuri y L.A. Kauffman, las autoras de la acción de este miércoles, argumentaron en una declaración que la intención era hacer ver a la gente que «la historia que cuenta el artículo es más razonable que nuestra realidad actual». “Tuvimos mucho cuidado de ponerle una fecha futura y enmarcarlo, esencialmente, como ficción especulativa», dijo Kauffman a la radio NPR, al tiempo que admitía que los lectores podrían confundirse por las similitudes con la edición verdadera del Post. «De verdad espero que la gente tenga un momento de alegría antes de que se den cuenta de que es un sueño que se proyecta hacia el futuro», agregó.
Los textos falsos explicaban que Trump se había visto obligado a renunciar por la presión de las protestas multirraciales lideradas por mujeres de todo el país. «Ya estamos viendo niveles de protesta y resistencia sin precedentes. Ahora solo tenemos que preguntarnos: ¿Qué sigue?». Para este sábado se ha convocado la marcha anual por las mujeres.