Mediante un comunicado, el grupo guerrillero señaló que la Escuela de Cadetes «es una instalación militar» y, por tanto, la operación contra sus instalaciones «es lícita dentro del derecho de la guerra».
Mediante un comunicado, el grupo guerrillero señaló que la Escuela de Cadetes «es una instalación militar» y «por tanto la operación realizada contra dichas instalaciones es lícita dentro del derecho de la guerra».
La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) reconoció la autoría del atentado terrorista contra la Escuela de Cadetes de la Policía colombiana que el pasado jueves causó 20 muertos, además del atacante, así como 68 heridos.
En un artículo fechado este 21 de enero de 2019 y publicado en «Voces», la página del ELN en Internet, la guerrilla argumenta que la Escuela de Cadetes, situada en el sur de Bogotá, «es una instalación militar» donde se forman oficiales de Policía, «que luego realizan inteligencia de combate, conducen operaciones militares, participan activamente en la guerra contrainsurgente», entre otras funciones.
«Por tanto, la operación realizada contra dichas instalaciones y tropas, es lícita dentro del derecho de la guerra, no hubo ninguna víctima no combatiente», afirma el artículo.
ELN: «El Presidente no le dio la dimensión necesaria al gesto de paz»
El atentado con una camioneta cargada con 80 kilos del explosivo pentolita ya había sido atribuido el pasado viernes al ELN por la Fiscalía General y el Ministerio de Defensa, después de identificar al conductor del vehículo como José Aldemar Rojas Rodríguez, de 56 años, miembro de esa guerrilla.
El ataque tuvo consecuencias directas sobre los ya maltrechos diálogos de paz con el Gobierno colombiano: el presidente del país, Iván Duque, ordenó reactivar las órdenes de captura contra diez miembros del ELN que integraban la delegación de este grupo en Cuba, sede de las negociaciones.
«La paz no avanza y el proceso retrocede si los contendientes en una guerra no se respetan; esto empieza por respetar el dolor de todos», afirma el grupo guerrillero, según el cual, «el presidente no le dio la dimensión necesaria al gesto de paz» que considera fue la tregua navideña que el ELN hizo entre los pasados el 23 de diciembre y 3 de enero.
Conforme al ELN, las Fuerzas Armadas «aprovecharon este cese para avanzar las posiciones de sus tropas de operaciones»: «Es entonces muy desproporcionado que mientras el Gobierno nos ataca, plantee que nosotros no podamos responder en legítima defensa», dice el comunicado de la guerrilla.
Así, el ELN intenta justificar el atentado contra la Escuela de Cadetes de la Policía General Francisco de Paula Santander, que ha sido ampliamente repudiado por los colombianos y por la comunidad internacional.
Colombia rechaza el terrorismo en las calles
Ante la gravedad del atentado del jueves, este domingo decenas de miles de colombianos, entre ellos el presidente Iván Duque, salieron a las calles en pueblos y ciudades para rechazar el terrorismo y manifestar su apoyo a la Policía Nacional.
El grupo guerrillero insiste ahora en su artículo «en pactar un cese bilateral para generar un clima favorable a los esfuerzos por la paz», pero no hace referencia alguna a las condiciones planteadas por Duque desde que asumió la Presidencia, el pasado 7 de agosto.
El mandatario ha enfatizado siempre en que, para retomar el diálogo, es necesario que el ELN libere a todos los secuestrados que tiene en su poder y renuncie a esa y todas sus actividades criminales.
A pesar de que con el atentado las negociaciones en Cuba quedaron en punto muerto, el ELN pide a Duque «que envíe a su delegación de diálogos a la mesa, para darle continuidad al proceso de paz y a la construcción de los acuerdos que traemos desde el Gobierno anterior».