El espionaje estadounidense considera que es poco probable que Pyongyang desmantele su arsenal nuclear y que el acuerdo nuclear con Teherán está funcionando.
Las agencias de inteligencia de Estados Unidos contradicen en un informe presentado ante el Senado la postura del presidente estadounidense ante Corea del Norte, Irán y Estado Islámico. En concreto, consideran que es poco probable que el régimen de Pyongyang desmantele su arsenal nuclear, que el grupo yihadista sigue siendo una amenaza y que el acuerdo nuclear con Teherán –del que el presidente Donald Trump se retiró– está funcionando.
El director del FBI, Christopher Wray, la directora de la CIA, Gina Haspel, y el director de Inteligencia Nacional, Dan Coats, presentaron una actualización al Senado el martes sobre su Evaluación mundial de amenazas. Advirtieron sobre una gama cada vez más diversa de peligros de seguridad en todo el mundo, desde las armas nucleares de Corea del Norte hasta el ciberespionaje chino y las campañas rusas para socavar las democracias occidentales.
En cuanto a Corea del Norte, concluye que el líder norcoreano, Kim Jong Un, “buscará mantener sus armas de destrucción masiva” y que ven “improbable” que se deshaga de su armamento nuclear, pese a las negociaciones en marcha entre Trump y Kim.
El director de la Inteligencia Nacional estadounidense, Dan Coats, remarcó en una comparecencia ante el comité de Inteligencia de la Cámara alta que “los líderes norcoreanos ven las armas nucleares como un elemento fundamental para su supervivencia”.
El escepticismo de las agencias de espionaje sobre Corea del Norte cuadra con los puntos de vista de las agencias de inteligencia durante muchos años y va en contra de la afirmación que hizo Trump después de su cumbre de junio de 2018 en Singapur con Kim de que Corea del Norte ya no representa una amenaza nuclear.
Esta advertencia se produce poco después de que la Casa Blanca anunciase que Trump y Kim celebrarán su segunda cumbre “cerca del final de febrero”, aunque se desconoce aún dónde se producirá el encuentro.
Después de la histórica cumbre de Singapur, en la que EE.UU. y Corea del Norte acordaron trabajar para la desnuclearización del país asiático a cambio de que Washington garantizara la supervivencia del Gobierno de Pyongyang, el diálogo apenas ha mostrado avances, ante la falta de una hoja de ruta para el desarme.
EE.UU. ha requerido de Corea del Norte acciones de más calado para demostrar su compromiso con la desnuclearización, mientras que las autoridades norcoreanas reclaman antes el levantamiento de las sanciones económicas y la firma de un tratado de paz entre las dos Coreas.
El informe también afirma que Estado Islámico (EI) “sigue siendo una amenaza terrorista e insurgente” dentro de Irak, donde el gobierno enfrenta a “un público cada vez más desencantado”.
En Siria, donde Trump ordenó la retirada total de las tropas estadounidenses al considerar que la amenaza del EI ha desaparecido, Haspel apuntó en cambio que los yihadistas: “Todavía son peligrosos”. Y agregó que aún comandan a “miles de combatientes en Irak y Siria”. Además, el informe señala que es probable que el gobierno de Bashar el Asad consolide el control, mientras que Rusia e Irán intentan atrincherarse más en Siria.
Respecto a Irán, las agencias de inteligencia apuntaron que Teherán continúa trabajando con otros países e instituciones en el acuerdo nuclear que alcanzó con Estados Unidos y otras naciones occidentales. Al hacerlo, dijeron, al menos temporalmente, ha disminuido la amenaza nuclear. En mayo de 2018, Trump retiró a EE. UU. del acuerdo, al que llamó un acuerdo terrible que no impediría que Irán se vuelva nuclear.