Denis Lukyanov | Sputnik
Las relaciones entre la República Islámica de Irán y el Estado de Israel siempre han sido tensas, pero en el contexto de inestabilidad que se adueña de Oriente Medio en los últimos meses, emerge la amenaza de una confrontación sin precedentes entre ambos países.
La batalla entre Israel e Irán ya se libra en Siria. Teherán apoya completamente al Gobierno de Bashar Asad e incluso envió sus tropas especiales Quds y otras unidades de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica iraníes a la república árabe.
Estas unidades se han convertido en repetidas ocasiones en blancos de la aviación israelí, que ya está acostumbrada a realizar ataques contra blancos terrestres en Siria. Aun así, la respuesta de Teherán siempre ha sido prudente.
A diferencia de Israel, Irán nunca se atrevió a cruzar la línea roja. Hay que entender que el propio Gobierno sirio permitió la presencia de tropas iraníes. Por el contrario, cada operación que realiza Israel en el espacio aéreo de Siria puede considerarse una violación de su soberanía.
Israel e Irán podrían ya entrar en guerra, pero lo único que los disuade es la gran distancia entre ellos. Para alcanzarse mutuamente tendrían que cruzar los territorios de Irak y Siria. De ahí que no sea extraño que recurran a la guerra subsidiaria.
Si de verdad lo quisiera, Teherán podría convertir la existencia de Israel en una pesadilla. Irán tiene aliados muy poderosos justo en la frontera del país hebreo: la agrupación chií Hizbulá en el Líbano y el grupo palestino Hamás de la Franja de Gaza. Teherán patrocina a Hizbulá y brinda apoyo a Hamás, así como a otras agrupaciones palestinas.
Teherán podría librar una ofensiva contra Israel a través de las manos de los enemigos jurados de Israel. Sin embargo, parece lógico que el país persa pueda recurrir a semejante medida solo si hubiera un peligro inminente para su existencia.
Los acontecimientos de las últimas semanas han demostrado que la amenaza es muy real, declaró en una entrevista a Sputnik el analista político español Adrián Mac Liman.
«Ahora estamos en un momento crucial en el que prácticamente estamos todos temiendo que estas amenazas de las últimas semanas, o mejor dicho de los últimos dos años, se vayan materializando», dijo.
Las relaciones entre Irán y EEUU, el principal aliado de Israel, desempeñan un papel muy importante y no atraviesan por sus mejores momentos.
Washington aumenta su presencia en el golfo Pérsico, mientras Teherán, en respuesta, promete hundir el grupo naval estadounidense en caso de que este dé cualquier paso en falso. Ante esta situación, queda poco claro si Israel osará participar en el posible conflicto del lado de EEUU.
La posibilidad de la participación de Israel en la operación contra Irán se barajó en el pasado. Según Mac Liman, cuando Ariel Sharon era primer ministro israelí —entre 2001 y 2006— ya se planteó el dilema de la posible intervención de Israel y Estados Unidos en Irán.
Desde entonces, las relaciones entre Israel e Irán no han mejorado. Mientras tanto, Estados Unidos alcanzó en 2015 un acuerdo nuclear con Teherán bajo la Administración Obama —como parte del Grupo 5+1—.
«Las cosas se han ido deteriorando en los últimos años en el sentido de que Israel siempre ha querido convencer a sus aliados occidentales, sobre todo a Estados Unidos, de que hacía falta tomar una serie de medidas contra Irán», indicó el entrevistado.
Con la llegada al poder de la Administración Trump, la política de EEUU respecto a Irán ha cambiado de rumbo significativamente. Washington empezó a actuar como si decidiera seguir los consejos de Israel. De hecho volvieron a introducir sanciones contra Irán y, además, se salieron del acuerdo nuclear, un paso que Israel celebró.
Teherán se adhiere por ahora al Plan de Acción Conjunto y Completo, pero, teniendo en cuenta la situación actual, es posible que Irán vuelva pronto a desarrollar su programa nuclear. Las tensiones entre Irán por un lado y EEUU e Israel por el otro implican un riesgo muy alto, dado que se trata de la participación de países que disponen de arsenales de armas atómicas.
Y no se trata solo de Estados Unidos, sino también de Israel que, según diferentes fuentes, puede poseer entre 80 y 400 ojivas nucleares. Irán ya amenazó con usar su ‘arma secreta’ contra la agrupación naval estadounidense, de manera que cabe preguntarse… ¿de qué tipo de arma habla Teherán?
«Creo que en ese momento el conflicto entre Irán e Israel es uno de los más peligrosos. Israel tiene mucho miedo a la potencia nuclear iraní. Por otra parte, hay que reconocer que, en el programa del ayatolá Jomeini, uno de los puntos clave era la desaparición del Estado de Israel», puntualizó Mac Liman.
No se puede descartar que el posible conflicto sobrepase las fronteras de Israel y de Irán. El riesgo de que la escalada bélica se propague por la región es muy alto, sobre todo para los países del golfo Pérsico, concluyó el entrevistado.