Sofía Sánchez*
Carlos Mejía Godoy, el artista y compositor de la ciudad de Somoto, al norte de Nicaragua, cambió sus ideales para formar parte de la oposición que dice quieren ver a Nicaragua libre, lo que en el lenguaje de la derecha significa dominación al pueblo con apoyo de los Estados Unidos.
Después de leer un artículo publicado por La Prensa el 15 de agosto de 2019, con el título: «Carlos Mejía Godoy anuncia una nueva gira a Europa acompañado del cantautor Juan Solórzano», es que decidí escribir esta nota. En el artículo de La Prensa dice el cantante Mejía Godoy que visitará en su gira no solo a España, sino también dará conciertos en Suecia y otros países escandinavos.
Con esta nota quiero cuestionar al artista y hombre Carlos Mejía Godoy. Hoy día no hay nada que me convenza que venga de Mejía Godoy. No creo nada de lo que escribe en sus postales donde lanza su ira contra el gobierno elegido por el pueblo de Nicaragua y alaba a los que fueron líderes de la violencia del país y que hicieron que Nicaragua perdiera la paz que el pueblo gozaba antes del 18 de abril de 2018.
El 24 de julio, escribe en su postal: «Lucía Pineda y Miguel Mora: Qué pena no poder verlos personalmente, para darles un abrazo del tamaño de la dignidad de Nicaragua. Qué ejemplo de coraje para esa caterva de criminales, que se hacían «agua la boca», con la fallida ilusión de verlos domesticados, agradeciendo al dictador su ejemplar humanismo de sacarlos de los infiernos y los infiernillos. Lucía y Miguel, al abandonar la cárcel con la frente en alto, se graduaron de auténticos hijos de una Nicaragua que, por fin, está aprendiendo a separar el trigo de la cizaña».
Carlos Mejía Godoy, es hoy el vende patria que dejó su ideología revolucionaria y la defensa de la soberanía que decía defender cuando se paraba en los escenarios en el extranjero, traicionó a los pobres para unirse a la lucha de los ricos y seguir el camino de los vende patria.
Te conocí cantando la Misa Campesina, canciones bellas y con sello de lucha desde mi opinión. Te escuché algunas veces cuando estabas de gira en Estados Unidos, entonces hablabas ante tu audiencia extranjera sobre la Revolución Nicaragüense y condenabas a los Estados Unidos por meterse en las políticas de Nicaragua. Nosotros, que trabajamos por la solidaridad, con alegría te escuchamos y aplaudimos porque eras grande por llevar a los escenarios la voz del pueblo nicaragüense y hacíamos llenar los escenarios con amigos y familiares para que escucharan al artista revolucionario.
¿Qué has hecho hoy? Traicionar al pueblo sufrido de Nicaragua y unirte a todos aquellos que desde su espíritu mezquino quieren ver a una Nicaragua invadida y ver a su pueblo muriéndose de hambre.
Has sido un gran artista, al igual que tu hermano Luis Enrique, a quién conocí personalmente en un concierto en Chicago; con esta traición me queda decirles que son ahora parte de la historia de Nicaragua y se les recordará por la traición contra el pueblo que les dio fama. No me siento ya orgullosa de nombrarte cuando hablo sobre Nicaragua, has pasado a ser parte del pasado como el gran artista que traicionó su ideología y abandonó a su pueblo. Y creo que ese es el sentir de muchos que te conocimos y amamos tu música porque era el símbolo de la revolución.
Entre 1998 a 2002, visité varias veces la Casa de los Mejía Godoy, que si tengo buena memoria quedaba muy cerca de Metrocentro o cerca de la Plaza del sol en Managua. Para mi gran sorpresa, Carlos Mejía ya no era el hombre que estaba rodeado de personas humildes del pueblo, sino que su audiencia eran cheles de las embajadas, algunos cooperantes y una elite que aún se embelesaba con tus canciones a como lo hicimos todos cuando comenzamos a escucharte.
En esos años que visité la Casa de los Mejía Godoy vi tu cambio como revolucionario, pero nunca me imaginé que llegarías a convertirte en un vende patria. Fuiste el artista del pueblo, pero los últimos años que te vi eras ya artista para los que podían pagar la entrada a la Casa de los Mejía Godoy.
Quizás todos los que te conocimos nos equivocamos y nunca estuviste al lado del Pueblo. Lo que te mantuvo fueron tus intereses personales y que cubriste bien con una máscara para engañarnos a todos los que valoramos tu trabajo como artista del pueblo.
Muy triste ver la traición de los hermanos Mejía Godoy, porque aunque ustedes no reconozcan en sus ataques contra el gobierno sandinista, tuvieron mucho apoyo y publicidad de parte del Frente Sandinista durante los tiempos más duros de Nicaragua, como fue durante la lucha de defensa de la Revolución.
Recibieron apoyo de parte también de todos nosotros, que trabajamos por la solidaridad por Nicaragua para que pudieran dar sus conciertos en el extranjero, apoyo que muchos artistas buenos y jóvenes no recibieron y que hoy están allí defendiendo la Revolución, entre los que puedo mencionar a Diego Aguirre, Lenín Triana, Richard Loza, entre otros jóvenes artistas que conocí entre 1996-2002.
Estos artistas que andaban con sus guitarras en las calles, animando actividades revolucionarias, montados en buses y quizás sin un centavo para comprar las cuerdas de sus guitarras, son los que están al lado del pueblo. Ellos no han traicionado a la revolución, siguen allí con su voz y guitarra defendiendo la paz y la soberanía del país.
Carlos Mejía Godoy, tus famosas postales que has escrito, realmente decepcionan y dan vergüenza de leer. No ensucies el nombre del príncipe de las Letras Rubén Darío llamándole vandálico. Es una burla al poeta y no lo puedes comparar con ustedes que han traicionado a la patria de Rubén Darío y Augusto César Sandino.
Esto escribe Carlos Mejía en su postal del 31 de julio del 2019: «Un gran vuelo de cuervos mancha el azul celeste…». «Oh, Señor Jesucristo, ¿por qué tardas? ¿Qué esperas para tender tu mano de luz sobre las fieras…?» No son frases de los auto-convocados. Son los célebres versos de un «vandálico golpista, llamado Rubén Darío».
Leyendo tus postalitas, que parece ser es lo único que te mantiene activo para no sentir que estás derrotado, es que decidí escribir y decirte que das mucha tristeza por haber vendido no solo tu ideología sino también tu carrera artística, porque Nicaragua es grande y somos muchos los que amamos a Nicaragua y estoy segura que muchos al igual que yo, no pagaríamos para escuchar un concierto tuyo y si lo hiciéramos sería para protestar por tu actitud de vendepatria.
Tu audiencia son los mismos como tú, los que te aplauden son los que se han vendido al imperio y quieren vender a Nicaragua. Estás unido a todos los que se arrodillan ante el imperio para pedir que aprueben la famosa «Carta Democrática» o que presionen al gobierno de Nicaragua y que impongan sanciones desde los Estados Unidos, cuando el que sufrirá será el pueblo.
No estoy cuestionando tu calidad de artista porque admito que eres un gran artista a como lo es tu hermano Luis Enrique Mejía Godoy, pero sí cuestiono al hombre que se llamaba revolucionario. No digas ahora que Nicaragua no es libre y que luchas para que Nicaragua sea Libre. Porque te diré Carlos; Nicaragua es tan libre como la Canción Nicaragua, Nicaragüita y que mientras Nicaragua tenga hijos que la amen, seguirá siendo libre.
Te has transformado en un vende patria y el artista que admiré y respeté hace solo algunos años no significa mucho hoy día y creo que tampoco para muchos que amaron y cantaron tus canciones durante todos estos años de lucha, No eres ya el artista querido por el pueblo, porque este pueblo ha dedicado años a la defensa de la Patria y soberanía y tú eres solo el traidor que abandonó a sus admiradores que le dieron su corazón y apoyo llenando los escenarios.
En Nicaragua el gobierno no persigue a nadie, el que se fue o se va es porque tiene un cupo en el avión para abandonar el país. Según declaraciones que diste al diario El País, dijiste que te fuiste al exilio porque tu vida estaba en peligro. Otra mentira, porque en Nicaragua siguen los de la derecha tratando de sacar al gobierno del poder con sus tácticas de presión con apoyo de organismos como la OEA, que quieren ver derrotado a Daniel Ortega y a su gobierno y ninguno de ellos ha sido asesinado.
¿O es que al reconocer que habías traicionado a tu Pueblo, recordaste las últimas palabras de tu canción y decidiste huir?, porque los opositores siguen allí en Nicaragua. Sería bueno dejar de mentir y aceptar de que realmente Nicaragua es un país con oportunidades y que hay espacios para todo el que quiere trabajar por su economía, y para ganar el poder se puede hacer el uso de la democracia, no actuando con violencia a como lo han venido haciendo en sus protestas los grupos de la derecha.
Estas frases las coreamos y las seguimos cantando. Espero hagan eco en tu cerebro.
«Y si acaso retrocedo,
ahí mismo liquidame
y si acaso retrocedo,
ahí mismo liquidame».
Te espero en Europa porque dices darás concierto, desde ahora te digo que aquí también hay personas que amamos a Nicaragua y de alguna manera u otra vamos a protestar por tu presencia en estos países.
Sigue escribiendo tus postalitas que es tu arma, la que utilizas para no sentirte El perdedor. El pueblo de Nicaragua tiene derecho a vivir en paz y tranquilidad. Para la desgracia de todos, ustedes los de la derecha que quieren ver a Nicaragua destruida, somos muchos los que defendemos a Nicaragua y su soberanía.
* Periodista nicaragüense radicada en Europa.