La defensa del expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017) presentará una denuncia de fraude procesal y varios reclamos a organismos internacionales por las «irregularidades y nulidades» en los casos judiciales en su contra, dijo a Sputnik el abogado Fausto Jarrín.
«Este proceso está lleno de irregularidades y nulidades procesales. Vamos a presentar una denuncia por fraude procesal contra la exasesora de la Presidencia durante el Gobierno de Correa, Pamela Martínez. El resto de los denunciados los estoy evaluando.
Además, vamos a solicitar la exclusión de toda la prueba que tiene relación con los testimonios anticipados, que fueron realizados sin respetar el principio de contradicción», dijo a esta agencia Jarrín.
El 7 de agosto, la Fiscalía consideró que se realizaron delitos de cohecho, asociación ilícita y tráfico de influencias para financiar de forma el movimiento político Alianza País cuando era dirigido por Correa.
Además, la Fiscalía pidió prisión preventiva para el expresidente.
El 3 de septiembre, Martínez dijo, durante una audiencia, que recibió y entregó dinero en efectivo de parte de empresas que aportaron recursos para Alianza País; también sostuvo que Correa tenía conocimiento de esta situación, informó el diario El Universo.
En mayo de 2019, la policía encontró un cuaderno a Martínez durante un allanamiento a su casa que, según las autoridades, podría demostrar una supuesta trama de corrupción ocurrida durante el Gobierno anterior.
Jarrín dijo a Sputnik que lo que se dice en ese cuaderno es «falso» y que es «incongruente».
Las anotaciones de este cuaderno están escritas en tiempo presente sobre acciones ocurridas entre 2012-2016; sin embargo, el 3 de septiembre Martínez reconoció que lo escribió en 2018 en un «impulso inevitable», dijo Jarrín.
«Escribió cosas que supuestamente ella recordaba sobre cifras hasta escritas en centavos. Además, lo escribe en tiempo presente y dice: ‘Hoy fui a, ayer vino tal, mañana tengo tal cosa’. Frente al riesgo de que le realizarán un peritaje grafo químico de la tinta del cuaderno, ahora montaron esta nueva historia de que lo habría escrito a finales del 2018, cuando todos creemos que lo hizo cuando estaba detenida (…) por tanto, el cuaderno fue realizado mucho después de los supuestos hechos y no guarda coherencia con la realidad», agregó.
El 3 de septiembre, Martínez dijo que el cuaderno fue escrito en 2018 ante «impulsos» que tuvo, informó El Universo.
«La primera libreta la escribió mientras iba en un avión de Quito a Guayaquil, mientras que otra parte fue escrita en el departamento que tenía en la capital. Comenzó a redactar la información que se acordaba. Señaló que escondió una libreta detrás de la chimenea del departamento en Quito, debido a que no tenía caja fuerte», informó el Universo.
Por su parte, Jarrín dijo que la Fiscalía ni siquiera ha comenzado a revisar los contratos que supuestamente se habrían otorgado a cambio de sobornos.
«Cada día se confirma más la inocencia de Correa. Martínez incluso dice que no hacía las gestiones referidas a contratación pública y todos los contratistas han dicho que jamás hicieron sobornos. Todo eso demuestra que este caso es un armatoste ridículo», agregó.
El abogado sostuvo que incluso la Fiscalía ni siquiera le realizó preguntas a Martínez durante la audiencia y que tampoco se les permitió a los abogados de la defensa interrogar a la exasesora, lo que muestra que «las diligencias adolecen de inconstitucionalidades».
«Tarde o temprano estas evidencias también serán excluidas en la etapa correspondiente del proceso porque no han cumplido con los parámetros convencionales de prueba. (…) estamos seguros de que las autoridades de justicia obligaron a Martínez a hacer ese cuaderno. Se tendría que investigar si también están involucradas algunas autoridades del Gobierno», agregó.
Por otro lado, dijo que van a presentar denuncias ante el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana.
«Lo más grave es que en Ecuador una instrucción fiscal no puede durar más de 120 días, pero el lunes [2 de septiembre] ya se cumplieron esos días. Este proceso es aberrante y es una vergüenza», opinó
Intereses y casos similares
Consideró que en este caso hay dos intereses, el primero refiere a la Justicia en «coordinación» con el Gobierno.
«Lo que ellos buscan es evitar que Rafael Correa pueda regresar a Ecuador y presentarse libremente a elecciones. Esa es la única gran meta que tiene este Gobierno. El segundo interés es de Pamela Martínez, que espera salir libre dentro de 4 meses en vez de 6 años.
Por tanto, Justicia y Gobierno en Ecuador están operando juntos para atacar a Correa. Dirigen ruedas de prensa en contra de jueces cuando revocan prisiones preventivas, la Fiscalía saca comunicados contra los jueces que no cumplen con sus deseos y las autoridades del Gobierno en Twitter los difunden», agregó.
El caso de Correa es «muy parecido» al del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) y a los cuadernos por los que acusan a la exmandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), dijo Jarrín.
Señaló que se parecen porque son blancos de los «poderes fácticos» y de la «burguesía interna que pretende regresar al poder» y porque todos esos casos judiciales están llenos de testigos protegidos, de delatores premiados y de «pruebas forjadas».
Sostuvo que le preocuparía la seguridad de su defendido en caso de que estuviera en Ecuador, debido a que en ese país hay una «emergencia carcelaria».
«Ecuador en este momento es una especie de estado fallido en lo que tiene que ver con lo judicial, procesal y derechos humanos, por lo tanto mi cliente jamás estaría seguro. Cualquier lugar del mundo es más seguro para Correa que Ecuador», agregó.
Correa tiene varios procesos judiciales pendientes en su país, incluida una acusación de ordenar el secuestro de un opositor en la capital colombiana, que ameritó un pedido de prisión preventiva.
El expresidente ha negado reiteradamente esas acusaciones y ha considerado que son parte de una persecución política en su contra para eliminarlo del mapa electoral. En agosto, Correa dijo a Sputnik que piensa ser candidato a vicepresidente o a asambleísta en Ecuador en las próximas elecciones de 2021.