*El escritor y artista alemán, galardonado con el Premio Nobel de Literatura y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, habría fallecido en su casa según la prensa alemana.
Murió el escritor Günter Grass a la edad de 87 años, según ha confirmado su editorial Steidl. El escritor y artista alemán, galardonado con el Premio Nobel de Literatura y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, habría fallecido en su casa.
Figura capital en la literatura alemana después de la II Guerra Mundial y nacido en Danzig (ahora Gdansk, Polonia), empezó su trayectoria escribiendo teatro, pero tras su primera novela, El tambor de hojalata (1959), que obtuvo un enorme éxito y fue más tarde fue llevada al cine, se significó como escritor. Después escribió otras novelas como El gato y el ratón (1961), Años de perro (1963), El rodaballo (1977) y Partos mentales (1980).
Fuera de lo estrictamente literario, a Grass se le considera una autoridad moral y política en Alemania, por su compromiso constante tanto con el pasado reciente de su país, como por su capacidad de entrar en cualquier controversia, social o de otra índole, sea histórica o de actualidad. Günter Grass se implicó prestando su apoyo al Partido Socialdemócrata (SPD) en tiempos del canciller Willy Brandt y, aunque luego se apartó de la línea de esa formación, por considerarla demasiado centrista, apoyó sucesivas campañas electorales, incluida la que llegó al poder a Gerhard Schröder (1998-2005). En sentido inverso, fue el azote de las filas conservadoras, especialmente en tiempos del canciller Helmut Kohl (1982-1998).
En el terreno literario, fue asimismo legendaria su enemistad con el más feroz crítico del país, Marcel Reich-Ranicki.
En los últimos tiempos, su figura estuvo envuelta en sucesivas polémicas, tanto por su reconocimiento, en las memorias publicadas en 2006, de que había servido en las tropas hitlerianas de las SS Waffen, como por sus críticas a Israel, al que dos años atrás acusó de poner en peligró la paz en el mundo, cuestión considerada un tabú en Alemania.
Dejó evidencia de sus pensamientos políticos en varios libros, como Alemania, una unificación insensata (1989), Malos presagios (1992) o Discurso de la pérdida: sobre el declinar de la cultura en la Alemania unida (1993).
Fuente: Lavanguardia.com