* El comunicador, de 53 años, se desempeñaba como editor y director general de un medio de noticias digital independiente. Hasta el momento no hay arrestos en relación con el crimen.
La Fiscalía General del estado de Guerrero (México) reportó este 11 de abril el hallazgo de la cabeza de Víctor Fernando Álvarez Chávez, un periodista que se encontraba desaparecido desde el pasado 2 de abril.
De acuerdo con un comunicado de ese despacho, la «extremidad cefálica» fue localizada el pasado 8 de abril en una calle de la colonia Ciudad Renacimiento en la localidad Acapulco de Juárez en ese estado.
«Tras realizarse los dictámenes forenses y periciales en genética se ha comprobado que dicho miembro humano tiene correspondencia con la identidad de Víctor Fernando», se lee en el informe.
Hasta el momento ninguna persona ha sido arrestada o detenida por el crimen y la fiscalía asegura que continúa con las investigaciones para localizar y detener a los responsables.
El comunicador, de 53 años, se desempeñaba como editor y director general del portal Punto x Punto, un medio de noticias digital independiente.
Días antes de su desaparición, la organización internacional Artículo 19, abocada a la defensa de la libertad de expresión y el derecho a la información, había informado sobre amenazas de presuntos criminales al periodista y había exigido a las autoridades de Guerrero poner en marcha el Protocolo Homologado de Búsqueda de Personas Desaparecidas para garantizar su localización con vida.
Miembros del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa de Acapulco han instado al Gobierno local a no dejar impune el crimen. Según informa el diario El Universal, a lo largo de la gestión de Héctor Astudillo Flores como gobernador de Guerrero, desde 2015, han sido asesinados en ese estado siete reporteros y comunicadores.
La organización mexicana Periodistas de a Pie ya documentó 59 agresiones a trabajadores de prensa en todo el país durante los dos primeros meses del año, las cuales incluyen intimidación, agresión física, amenaza, agresiones verbales, detenciones arbitrarias, descrédito, bloqueos informativos, censura, denuncia penal, violencia institucional y laboral, robo de equipo de trabajo, intimidación, ataques cibernéticos, campaña de desprestigio y hostigamiento.