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El precio del gas para los contratos de futuros superó los tres mil dólares por mil metros cúbicos en el índice TTF, el mayor centro de distribución de Europa.
Esto sucede tras el anuncio sobre la suspensión del suministro a través de Nord Stream por razones de mantenimiento, situación que se ha complicado por las sanciones antirrusas.
El 19 de agosto Gazprom anunció que el transporte de gas a través de Nord Stream se suspenderá por tres días, del 31 de agosto al 2 de septiembre, debido al mantenimiento previsto de la única unidad de compresión de gas (GCU) operativa en la estación de compresión de Portóvaya (CS).
Los contratos de futuro para el suministro de gas para septiembre (según el índice TTF del mayor centro de distribución de Europa), se dispararon casi un 8 por ciento el 19 de agosto por la noche, por encima de los dos mil 700 dólares, tras el anuncio.
El costo del gas en Europa batió un récord histórico el pasado 7 de marzo, con un aumento del 39 por ciento. El precio alcanzó los tres mil 892 dólares por mil metros cúbico tras la introducción de sanciones antirrusas y declaraciones de los políticos sobre el rechazo de las materias primas rusas.
Los contratos de futuro de gas de septiembre (por TTF, el mayor índice de centros de distribución de Europa) abrieron la negociación a dos mil 766,5 dólares (+9 por ciento).
A las 9:16, hora de Moscú, los precios subieron un 12,7 por ciento, hasta los dos mil 862 dólares. La dinámica de las cotizaciones se basa en el precio estimado del día anterior: dos mil 538,8 dólares.
Sanciones antirrusas agudizan la crisis energética en Europa
Desde el 27 de julio, el gasoducto Nord Stream funciona al 20 por ciento de su capacidad máxima debido a la parada de varias turbinas de gas. Una de ellas —fabricada en Canadá por Siemens Energy— fue enviada a Montreal para su reparación.
Debido a las sanciones de Ottawa contra Moscú, el fabricante se negó inicialmente a devolver el equipo reparado a Alemania, pero tras numerosas peticiones de Berlín, accedió a devolverlo.
El 25 de julio, Gazprom anunció la parada forzosa de otro motor de turbina de gas en la estación de compresores de Portóvaya, debido al fin del intervalo de revisión antes de la misma. Es así que solo queda una turbina en funcionamiento.
Mientras tanto, desde la propia Alemania son cada vez más las voces que instan a las autoridades a levantar las restricciones que golpean la seguridad energética europea.
A mediados de agosto, el presidente de la Comisión de Energía del Bundestag, Klaus Ernst, declaró que ni la ciudadanía ni la industria alemana lograrán sobrevivir al invierno de 2022 si no se levantan las sanciones energéticas contra Rusia, que no tomaron en cuenta acuerdos y contratos, están generando un bache económico.
En sus palabras, los llamados del Gobierno alemán a la austeridad energética son puro cinismo cuando muchos ciudadanos no tienen otra opción.
Días después, el vicepresidente del Parlamento alemán por el Partido Democrático Libre (FDP), Wolfgang Kubicki, se pronunció a favor de una apertura inmediata del gasoducto Nord Stream 2 como solución temporal de cara al invierno.
«Ahora deberíamos abrir Nord Stream 2 cuanto antes para llenar nuestros depósitos de gas para el invierno», dijo Kubicki en una entrevista con el grupo mediático RND.