El piloto genocida Roberto Amador y su esposa Sandra Marina Rodríguez, perdieron el asiento VIP que tenían en el régimen somocista y al parecer el estafador Gerardo Sánchez, alias “Voz Solidaria”, “Roberto Palacios” y “Cindy Lauper”, era su última esperanza de recuperarlo.
Es así que se metieron de cabeza en las filas virtuales de Sánchez, quien les otorgó cargos ficticios que la pareja se creyó como párvulos 2013, cuando el grupo extranjero y local reclutado por el estafador, se veía entrando triunfante a Managua aclamado por multitudes que ni siquiera en Facebook tienen.
En esta plática, el narcoestafador y asesino confeso reitera que Byron de Jesús López Zeledón, alias “Sheriff”, un delincuente común asesinado en 2015 en Danlí, Honduras por rivales hondureños, estaba involucrado, igual que él, en el narcotráfico.
Alias “Sheriff” había sido reivindicado por La Prensa y otros medios de comunicación de la derecha nicaragüense, como un “patriota rearmado” que se rebeló a la “dictadura”. Con igual lenguaje lo ensalzaban el CENIDH y otras ONG que presuntamente defienden los derechos humanos.
Volviendo con el piloto genocida y su mujer, fue tal la emoción por el panorama que les pintó “Cindy Lauper”, que Amador y Rodríguez fueron de los pocos que apoyaron al estafador cuando sus secuaces denunciaron los robos de la ayuda –entre ellos 17 mil dólares-, que recibían de sujetos antisandinistas.
Aquí parte del diálogo entre el asesino confeso y la mujer del piloto genocida Roberto Amador: