“Maten soldados”, decía en 2014, Miriam Valle, una mujer que actualmente tiene 78 años. Estaba convencida de que el sujeto que se le identificaba como “Voz Solidaria” en Facebook, era un rearmado dispuesto a botar al gobierno del comandante Daniel Ortega, sobre todo cuando el narcoestafador Gerardo Sánchez le hablaba de “las adversidades que pasan en la montaña” y ella pensaba que estaba ante la nueva Contra.
La anciana somocista le creyó y le sugirió que desmoralizaran al Ejército de Nicaragua causándole bajas a través de las bandas de violadores y abigeos que se movilizaban en algunos puntos del país, de los que el narcoasesino se declaró “jefe”.
“Tal vez si nos consiguieran la plata”, se lanza el narcoasesino, cuando la Valle le incita a moverse para buscar apoyo internacional. Pero la mujer, a quien lo único que le interesa es recuperar las propiedades que perdió tras huir del país por somocista, lo “capea” y le dice que busque apoyo en otras personas.
La somocista Miriam Valle hizo una fiel descripción del grado corrupción y degradación que envuelve a los opositores, al señalar que todos quieren ser líderes o presidentes.
Lo mejor, dice Valle, quien reclama más sangre sandinista, es eliminar políticamente a los que estorban. Por otro lado, admite y hasta casi elogia el nivel organizativo que tiene el FSLN, lo que le permite seguir en el poder.
Este es el diálogo entre el narcoestafador y la anciana somocista: