* Este sujeto, que se pavonea por ser pariente directo de la tenebrosa familia Somoza, pasó de empleado de una tiendita para niños a convertirse en uno de los principales conspiradores en contra del sandinismo y su dirigencia en Nicaragua. Todo gracias a las decenas de miles de dólares que recibe del gobierno norteamericano y sus agencias.
Luciano García Mejía, alias “Chanito”, tiene fama de selectivo con sus amistades. Las prefiere afines a su ideología, es decir, un híbrido entre somocista y conservador, las que para su suerte abundan en nuestro espectro político.
Dicen que no termina de digerir a los del MRS, pese a que participó con ellos en el fallido golpe de Estado de 2018, por lo que presuntamente es poco allegado a dirigentes de dicha agrupación política. Lo tildan, además, de flemático, calculador, jactancioso y analítico.
Con lo que no es nada selectivo es con el dinero. Solo la National Endowment for Democracy (NED), creado como el brazo civil de la Central de Inteligencia Americana (CIA), entregó más de medio millón de dólares a Hagamos Democracia (HADEMOS), en un lapso de cinco años. En abril de 2018, parte de ese dinero fue entregado a los cabecillas de los tranques de la muerte a fin de fortalecerlos.
Salió de tiendita para niños
La NED es una de tantas agencias gringas que se han arrogado el derecho de “fiscalizar” a Nicaragua a través de opositores serviles locales como el “Chanito” de esta historia, al que se agregan medios de comunicación y periodistas que vieron crecer súbitamente su patrimonio personal.
Antes de tener acceso a la Alcaldía de Managua como concejal, tuvo un empleo en una tiendita para niños. Después saltó hasta Hagamos Democracia y de ahí, a patrocinar crímenes de ciudadanos sandinistas y policías en 2018.
Este orgulloso pariente de los Somoza suele vincularse con Manuel Salvador Orozco, nicaragüense, director del Programa de Migración, remesas y desarrollo del Diálogo Interamericano, funcionario de la National Endowment for Democracy (NED).
Además, recibe órdenes de Miriam Kornblith, directora para América Latina y el Caribe de la National Endowment for Democracy (NED); de Patricio F. Gajardo Rodríguez, chileno, director Residente de programas para los países del Triángulo del Norte por parte del IRI.
Igualmente, de Alexander Chavarría Bianchini, costarricense, director regional del National Democratic Institute (NDI), y de Julián Charles Quibell, estadounidense, director regional del National Democratic Institute (NDI) en Ecuador.
También se relaciona con Tanya Mroczek Amador, estadounidense, vicepresidente de la Organización Corner of Love, con sede en Costa Rica y Washington y con Antonio Garrastazu, cubano-gringo, director regional para América Latina y el Caribe del IRI.
En los preámbulos del golpe fallido
El 15 de noviembre de 2007, “Chanito” García, con miras a desacreditar al Poder Legislativo y al Poder Ejecutivo, presentó un informe donde señalaba que los diputados de la Asamblea Nacional, se prestaban a aprobar leyes, propuestas por el gobierno, en materia de seguridad jurídica y energía, que supuestamente afectaban a la población.
El 30 de septiembre de 2010, en la residencia del embajador norteamericano Robert Callahan, participó en una reunión de bienvenida y presentación del nuevo consejero político, Matthew Roth. En dicha recepción, García Mejía propuso que se apoyara la candidatura a vicepresidenta de Violeta Granera Padilla en la Alianza PLI, de cara a las elecciones presidenciales de 2011.
El 30 de marzo de 2011, en comunicación a través de correo electrónico con Marlín Sierra Palma, directora ejecutiva del CENIDH, se evidencia el apoyo logístico, financiero y técnico que brindaba Luciano García Mejía en el desarrollo de proyectos orientados a descalificar al gobierno internacionalmente en temáticas de derechos humanos, incidencia política y gobernabilidad.
Condenado por difamador
El 16 de junio de 2011, en las instalaciones del Hotel Holiday Inn en Managua, financió y organizó el foro “Un caso de justicia partidaria”; que tuvo como fin hacer un acto de autodefensa público, sobre el caso judicial que enfrentaba por los delitos de injurias y calumnias en contra del secretario de la alcaldía de Managua, Fidel Moreno. Dicho foro contó con la participación de Helga Asher, abogada; Sergio García Quintero, abogado (ya fallecido); Gabriel Álvarez Argüello, del MpN y Gonzalo Carrión, del CENIDH.
El 23 de junio de 2011 fue declarado culpable por los delitos de Injurias y calumnias en contra del secretario de la Alcaldía de Managua Fidel Antonio Moreno y condenado a pagar 800 mil córdobas. Para el pago de dicha multa, Violeta Granera Padilla, del Movimiento por Nicaragua, organizó una campaña de recolecta monetaria con otras organizaciones opositoras.
El 9 de julio de 2011, Luciano García financió la manifestación denominada “Marcha de los Encachimbados”, que organizaron Ivannia Álvarez Martínez y Marvin Parrales, del Movimiento Pedro Joaquín Chamorro, de Tipitapa.
Siempre alentó actos violentos
Al respecto, las orientaciones de Luciano García Mejía fueron incitar al desarrollo de acciones que podían conducir a un levantamiento social, siendo las temáticas manipuladas para tales fines: el costo de la canasta básica, demandar observación electoral y declarar ilegal la candidatura a la presidencia del presidente Daniel Ortega Saavedra. Dicha marcha también fue apoyada económicamente por el Movimiento al Rescate del Sandinismo y el Movimiento Autónomo de Mujeres.
En diciembre del 2016, Luciano García Mejía solicitó a Ulises Caldera, Gerente de Donaciones de la Agencia de los Estados Unidos para el desarrollo Internacional (USAID-CIA), una extensión de tiempo para la ejecución del proyecto “Comunicación 2.0 en OSC nicaragüenses”, que contemplaba financiamiento para la elaboración de la Revista Digital HADEMOS, pago de consultoría para la elaboración de la Página Web, Talleres de Diseño Gráfico, Creación de Contenido/Medios 2.0, Seguridad Informática, y capacitación de grupos juveniles opositores en implementación de las TICS para la incidencia política.
Preparando condiciones para el golpe
El 28 de febrero de 2017, en el Hotel Hilton Princess de Managua, participó como expositor en un foro organizado por el Centro Carter, en el que planteó la necesidad de seguir incidiendo en aspectos de participación ciudadana y acciones de movilización que condujeran a una implosión social en la búsqueda de derrocar al Gobierno.
Al respecto, dijo textualmente: “El ciudadano tiene que ir perdiendo el miedo, porque un Gobernante que tiene copados los Poderes del Estado tiene términos, porque la gente no está aguantando y llega un momento en que reacciona. Con unidad y esfuerzo cívico podemos hacer cambios y aquí la ciudadanía lo comienza a hacer”.
El 25 de noviembre de 2017, en la sede del Partido Social Cristiano (PSC), se reunió con activistas opositores del Movimiento Campesino, entre los que destacaron Medardo Mairena Sequeira y Nemesio Mejía, en donde propuso la creación de un nuevo grupo político denominado “Movimiento Salvemos”, cuyo fin era promover su figura política de cara a futuros procesos electorales, teniendo como base el movimiento campesino que, según él, en ese momento representaba el movimiento social con mayor aceptación en la oposición.