Una gran multitud se ha reunido este martes en Lima para expresar su desacuerdo con la actual situación política.
Multitudinarias protestas continúan sacudiendo Perú después de la vacancia de Pedro Castillo y la juramentación de la vicepresidenta, Dina Bolearte, como nueva mandataria del país. Una gran multitud de personas se ha reunido este martes en Lima para expresar su desacuerdo con la actual situación política.
En manifestación no participan únicamente habitantes de la capital, sino también muchas personas llegadas de municipalidades de todo el país. Las intervenciones de la fuerza pública no ayudan a aliviar las tensiones e incluso terminan en enfrentamientos con los manifestantes.
Frente a las concentraciones de miles de personas que piden liberar a Castillo, disolver el Parlamento y convocar una Asamblea Constituyente para reformar el Estado, Bolearte convocó de manera urgente al Consejo de Estado. Al mismo tiempo, la política aseveró que la fuerza pública no utilizará armas letales contra la población, «ni siquiera de perdigones de goma».
Durante la misma jornada, en la ciudad de Cusco tampoco cesaron las protestas y se reporta que los manifestantes tomaron el control de una planta de bombeo de gas. Las calles principales de la ciudad se han convertido en puntos de concentración de las marchas, que han sido acompañadas por un paro total que ha afectado a los negocios.
También en Cusco, la sede de uno de los principales medios de comunicación locales ha sido vandalizada. Los manifestantes dañaron la fachada del edificio, rompieron algunas ventanas e incluso lograron acceder al interior de las instalaciones.
A su vez, el ministro de Defensa de Perú, Alberto Otárola, anunció esta noche la declaratoria de emergencia de todas las carreteras del país, la protección por parte de las Fuerzas Armadas de activos estratégicos, y la declaratoria en emergencia de las regiones de Arequipa e Ica en su totalidad.
Rechazo al recurso de apelación de Castillo
Al mismo tiempo, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Perú rechazó el recurso de apelación presentado por la defensa del destituido mandatario Pedro Castillo para dejar sin efecto la orden de detención preliminar que se le dictó por un plazo de siete días.
Actualmente, Castillo se encuentra recluido en la cárcel de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes). La detención preliminar vence la tarde del miércoles 14 de diciembre, pero se prevé que el Ministerio de Justicia pida «prisión preventiva» antes de que se cumpla el plazo establecido para su liberación y con ello se mantendría a Castillo en la cárcel.
La protestas que exigen su liberación ya han dejado un saldo de al menos siete muertos, según informó la defensora del pueblo, Eliana Revollar. Al respecto, Castillo, a través de una carta publicada en su cuenta en Twitter, exhortó a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional a «deponer las armas», a fin de «parar el derramamiento de sangre» del pueblo.