Velar por la seguridad de la información y denunciar las acciones de Washington en este campo se convierten una cuestión estratégica para Cuba.
Documentos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) desclasificados por el Gobierno de EE. UU. revelan que esa institución espiaba a la compañía Cubana de Aviación en la década de 1960.
Las evidencias demuestran el seguimiento minucioso que hacía la CIA a los vuelos de Cubana de Aviación con destino a la Isla.
Uno de los archivos expone cómo se desarrollaron, incluso, operaciones de escucha telefónica contra la Embajada cubana en México, y accedieron a las comunicaciones entre la oficina de Cubana de Aviación y la Oficina de Control Aéreo del aeropuerto mexicano.
Estas acciones permitían a los servicios secretos estadounidenses conocer las listas de pasajeros que entraban y salían por esta vía a México, así como el contenido de los vuelos de carga, incluso el contenido de los equipajes de los viajeros, refiere PL.
Que la CIA realizara un seguimiento detallado de los vuelos de Cubana de Aviación con destino al archipiélago, no era una acción aislada, pues en esa década la Agencia construyó en la Florida el mayor centro de operaciones del hemisferio occidental contra la Isla: la Estación JM-Wave.
En enero de 1962 fue puesta en marcha la titulada Operación Mangosta, que incluía acciones de espionaje, terrorismo y subversión, destinadas a poner fin a la Revolución.
Las acciones de este corte abarcaban todo el registro de la vida social, política, militar y económica de la Mayor de las Antillas. Se realizaron en la década mencionada, y continuaron después de la derrota de Mangosta y la desaparición de JM-Wave, hasta el día de hoy.
No debiera asombrarnos la crudeza de este tipo de revelaciones. Cuba es un blanco permanente del interés de la Comunidad de Inteligencia de ese país norteño. Todo el arsenal de sus agencias, incluida la cia, ha trabajado y trabaja de forma mancomunada con sus aliados y testaferros para derrotar el proyecto socialista cubano.
No hace mucho, una investigación de la revista colombiana Raya reveló un programa de espionaje contra la Mayor de las Antillas, por organismos de inteligencia militar colombianos y con intereses de agentes de Estados Unidos, denominado Espionaje Internacional: Objetivo Cuba, según reseñó Razones de Cuba.
La publicación puso en evidencia cómo espiaron a diplomáticos y funcionarios cubanos, líderes políticos de izquierda, periodistas y líderes sociales.
En estos tiempos en que domina lo que Edward Snowden definió como el Capitalismo de la Vigilancia Permanente, o lo que es lo mismo, la vigilancia masiva de naciones enteras, y que Ignacio Ramonet bautizó como El imperio de la vigilancia, velar por la seguridad de la información y denunciar las acciones de Washington en este campo se convierten en una cuestión estratégica para Cuba.