Miles de personas salieron a las calles de Lima para expresar su rechazo al gobierno interino y a la represión policial, en una marcha bajo la consigna «Ni un muerto más».
Este jueves, en múltiples regiones de Perú se vivió una nueva jornada de las protestas nacionales que exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y su gobierno.
Policía usa bombas lacrimógenas y armas de fuego contra los manifestantes en Cusco
Así, en la ciudad de Cusco se registraron enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, que ya dejaron un muerto y 67 heridos. Los manifestantes denuncian que los policiales usan bombas lacrimógenas y armas de fuego y disparan en su contra para reprimirlos.
Al mismo tiempo, se ha informado que a la ciudad han llegado distintos colectivos provenientes de otras regiones, como Anta, Quispicanchi y Paucartambo, para movilizarse y darle el último adiós al presidente de la comunidad de Anansaya Urinsaya Collana de Anta, Remo Candia Guevara, que este miércoles murió por herida de arma de fuego durante los enfrentamientos.
Debido a esas contiendas, el aeropuerto internacional Alejandro Velasco Astete de Cusco suspendió sus operaciones.
Marcha en Lima bajo la consigna «Ni un muerto más»
En paralelo, miles de personas salieron a las calles de la capital, Lima, para expresar su rechazo al gobierno interino y a la represión policial, después que diversos grupos sociales convocaran una marcha bajo la consigna «Ni un muerto más».
Los manifestantes afirman que la administración de Boluarte es un «gobierno manchado de sangre», que no tiene ninguna credibilidad, y exigen respetar la voluntad del pueblo peruano.
En las calles de la capital se mantiene un contingente grande de la Policía, y se ha informado de al menos un enfrentamiento con los civiles. En ese entorno, fuentes oficiales reportaron la detención de una persona que habría agredido física y verbalmente a los agentes.
Aumenta el número de víctimas mortales
Mientras tanto, se confirmó el fallecimiento de un menor de 15 años, que fue ingresado el pasado lunes al Hospital Carlos Monge Medrano de la ciudad de Juliaca, en el departamento de Puno, con heridas por arma de fuego, tras una masacre que dejó 20 muertos y más de 100 heridos.
Así, en poco más un mes, las fuertes protestas que se iniciaron tras la destitución y encarcelamiento del exmandatario Pedro Castillo han dejado cerca de 50 fallecidos.
Gobiernos regionales piden la renuncia de Boluarte
Mientras tanto, después de la masacre en Puno, los gobiernos regionales de los departamentos de Puno, Apurímac y Cusco han pedido la renuncia de Boluarte.
«En el marco de este escenario crítico, la señora Dina Boluarte debe renunciar al cargo de la Presidencia de la República», dice un comunicado firmado por el gobernador regional del Cusco, Werner Salcedo Álvarez, en el que manifiesta que de esa manera se garantizaría la convocatoria a elecciones inmediatas, que es otra de las peticiones de los manifestantes.
La solicitud de Salcedo fue apoyada por el Consejo Regional del Cusco, que demandó la «inmediata declinación» de Boluarte como presidenta y pidió la «autodisolución» del Congreso.